El Congreso de los Diputados ha dado luz verde a una proposición no de ley (PNL) presentada por el Grupo Popular, que solicita al Gobierno la realización de una auditoría integral del sistema actual de pulseras antimaltrato. Esta decisión se tomó a pesar del voto en contra del presidente Pedro Sánchez, cuya oposición contrastó con la abstención del PSOE.
La PNL fue defendida en la sesión plenaria por la diputada Marta González y recibió el apoyo de varios partidos, incluyendo Vox, UPN, Coalición Canaria y BNG, así como el respaldo de José Luis Ábalos, diputado del Grupo Mixto. Ábalos expresó su interés en que se realice un análisis independiente sobre el funcionamiento de las pulseras antimaltrato.
Votaciones y posturas encontradas
La propuesta busca evaluar el impacto que ha tenido la pérdida de datos en los procedimientos judiciales relacionados con casos de violencia de género, así como determinar cuántas víctimas podrían haber quedado desprotegidas. En contra de esta iniciativa votaron Podemos y otros cinco diputados socialistas que decidieron no seguir la disciplina de partido, entre ellos Pedro Sánchez y Lídia Guinart, presidenta de la Comisión del Pacto de Estado en materia de Violencia de Género.
Con esta medida, el GPP pretende aumentar la transparencia del sistema actual y comprender mejor las implicaciones derivadas de la pérdida de datos. Además, busca establecer un mecanismo permanente de supervisión para prevenir futuros problemas en este ámbito crítico.