14/11/2025@14:19:28
En la COP30 celebrada en Belém, Brasil, se alza la voz de las personas desplazadas por el clima, quienes exigen medidas de adaptación ante la crisis ambiental. Refugiados de Haití a Etiopía destacan que el desplazamiento climático es una cuestión de dignidad y justicia. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) insta a incluir la movilidad climática en los planes de acción climática. Testimonios como el de Robert Montinard, refugiado haitiano, resaltan la necesidad de escuchar a los afectados y actuar frente a injusticias climáticas. A medida que el cambio climático intensifica conflictos y desplazamientos, se hace un llamado global para proteger vidas y garantizar que nadie quede atrás.
Más de 700.000 niños y niñas en el Caribe han sido afectados por el huracán Melissa, que ha causado lluvias torrenciales e inundaciones devastadoras en Jamaica, Cuba, Haití y República Dominicana. UNICEF estima que se necesitan más de 40 millones de euros para proporcionar ayuda de emergencia, incluyendo acceso a alimentos, agua potable y servicios de salud. La situación es crítica, con muchas comunidades aisladas y familias desplazadas. UNICEF ya ha comenzado la distribución de suministros esenciales y está trabajando con los gobiernos locales para atender las necesidades urgentes de la infancia afectada.
En Haití, la crisis humanitaria se agrava con más de 3,3 millones de niños en necesidad urgente de asistencia. La violencia y la desnutrición amenazan a la infancia, con un alarmante aumento del reclutamiento infantil en bandas armadas, donde hasta la mitad de sus miembros son menores, algunos de solo diez años. Más de 680,000 niños están desplazados y las escuelas han sido severamente afectadas. UNICEF hace un llamado urgente a la comunidad internacional para restablecer el acceso humanitario y proteger a los niños, garantizando su educación y bienestar en medio de esta crisis desatendida.
Más de la mitad de los habitantes de Haití, aproximadamente 5.5 millones de personas, enfrentan una grave inseguridad alimentaria, según un reciente informe. La violencia de las bandas armadas interrumpe el abastecimiento y agrava la inflación, lo que ha llevado a un aumento del costo de los alimentos en más del 30% en el último año. La economía haitiana sufre seis años consecutivos de recesión, con pérdidas significativas en el empleo y la producción agrícola. Además, la crisis ha provocado el desplazamiento de 1.3 millones de personas, muchas viviendo en condiciones precarias. Los analistas advierten que la situación se ha vuelto estructural y el hambre es ahora un estado permanente en el país.
El número de niños y niñas desplazados en Haití ha aumentado casi el doble en el último año, según un informe de UNICEF. Esta situación refleja una crisis de desplazamiento sin precedentes, exacerbada por la violencia y el colapso de los servicios básicos, que está llevando a la infancia al límite. La creciente inseguridad y la falta de recursos están afectando gravemente a los más vulnerables en el país caribeño.
La creciente violencia en Haití ha dejado al sistema sanitario y a la población civil en una situación crítica. En Puerto Príncipe, entre el 60% y el 80% de los centros de salud están inoperativos, lo que ha provocado un aumento alarmante de víctimas civiles atendidas por organizaciones como Médicos Sin Fronteras (MSF). En los primeros seis meses de 2025, MSF reportó más de 13,000 pacientes en urgencias y un incremento significativo en las lesiones por violencia, afectando especialmente a menores. Esta crisis humanitaria se agrava con ataques armados y restricciones de movilidad, dejando a muchos haitianos sin acceso a atención médica vital.
António Guterres, Secretario General de la ONU, destacó la grave crisis humanitaria en Haití durante una sesión del Consejo de Seguridad, subrayando que el país caribeño es uno de los focos de hambre más preocupantes del mundo. A pesar de la urgente necesidad de asistencia, el llamamiento humanitario para Haití ha recibido menos del 10% de los fondos requeridos. Guterres denunció violaciones sistemáticas de derechos humanos, incluyendo ataques a hospitales y escuelas, así como un alarmante aumento en las violaciones contra niños. Hizo un llamado a la comunidad internacional para que actúe con urgencia y apoye al pueblo haitiano en su lucha por la paz y la dignidad.
La coordinadora humanitaria de la ONU en Haití, Ulrika Richardson, alertó sobre la grave crisis humanitaria que enfrenta el país, donde casi dos millones de personas sufren niveles de emergencia de hambre. Durante una rueda de prensa, destacó que 1,3 millones están desplazados por la violencia de pandillas y que 3000 han muerto en incidentes relacionados desde principios de año. La falta de financiación para el plan humanitario es alarmante, con solo un 9% recaudado de los 900 millones necesarios. Richardson enfatizó que el destino de Haití no debe ser la miseria y la desesperación, subrayando la necesidad urgente de atención internacional y el fin de la violencia contra mujeres y niños.
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El huracán Melissa, uno de los más poderosos de 2025, ha dejado un saldo trágico de al menos 24 muertos en Haití y severos daños en Cuba y República Dominicana. Este fenómeno meteorológico tocó tierra en Jamaica como un huracán de categoría 5 el 28 de octubre, desplazándose luego hacia el norte con vientos de hasta 200 km/h y lluvias torrenciales. La ONU ha señalado que las sanciones económicas complican la respuesta humanitaria en Cuba, donde las necesidades superan la capacidad de respuesta del país. En Haití, las inundaciones han provocado la destrucción de viviendas y el desplazamiento de miles de familias. Más de 700,000 niños en el Caribe se han visto afectados por el huracán, lo que ha llevado a UNICEF a solicitar financiamiento urgente para asistir a las comunidades impactadas. Las agencias de la ONU enfatizan la importancia de actuar con anticipación para mitigar los efectos de desastres cada vez más frecuentes debido al cambio climático.
Médicos Sin Fronteras ha apoyado la reapertura de la maternidad Isaïe Jeanty en Puerto Príncipe, Haití, tras su cierre por violencia. Este centro es crucial para mejorar el acceso a atención sanitaria en un contexto de creciente inseguridad. La tasa de mortalidad materna e infantil en Haití sigue siendo alarmante, con un 60% de los partos sin asistencia médica. La colaboración con el Ministerio de Salud busca garantizar servicios de salud sexual y reproductiva, abordando necesidades urgentes y contribuyendo a la formación de nuevos profesionales en obstetricia. La maternidad reabierta ofrece atención prenatal y posnatal, cirugía obstétrica y más, en una zona donde la oferta médica es limitada.
Más de 3,3 millones de niños en Haití requieren asistencia humanitaria urgente debido a la violencia, desnutrición y el colapso de servicios esenciales. Un informe de UNICEF destaca que la inseguridad ha desplazado a más de 680.000 menores, quienes enfrentan condiciones críticas. La crisis en Haití es resultado de décadas de inestabilidad política y económica, lo que ha llevado a una emergencia humanitaria compleja. UNICEF hace un llamado a la comunidad internacional para priorizar la protección infantil y aumentar el apoyo humanitario, resaltando que aún hay tiempo para revertir esta situación crítica.
El virus de la rabia sigue siendo una grave amenaza para la salud pública en Haití, con más de 8000 casos sospechosos en perros entre 2022 y 2024. Este año, se han reportado cuatro muertes humanas debido a esta enfermedad prevenible. La Organización Panamericana de la Salud apoya campañas de vacunación canina para proteger a las comunidades, especialmente a los niños, y se espera que alcanzar una cobertura del 80% en la población canina reduzca significativamente la circulación del virus. A pesar de los desafíos políticos y económicos, estas iniciativas buscan fomentar la resiliencia y aumentar la concienciación sobre la prevención de la rabia.
En Puerto Príncipe, Haití, la violencia ha alcanzado niveles alarmantes, con UNICEF reportando el asesinato de diez niños en solo diez días. Durante un reciente ataque con dron, al menos seis niños y varios adultos perdieron la vida, incluyendo a una niña de cuatro años que fue asesinada mientras jugaba frente a su casa. Este ciclo de violencia ha devastado familias y ha comprometido la seguridad de los menores, quienes deberían disfrutar de un entorno seguro para crecer. UNICEF hace un llamado urgente para proteger los derechos de la infancia en Haití y garantizar su seguridad y dignidad.
La representante especial sobre la violencia sexual en conflictos, Pramila Patten, destacó la urgente necesidad de apoyar a las víctimas y no recortar recursos destinados a combatir esta problemática. En un informe presentado al Consejo de Seguridad, se reveló un alarmante aumento del 25% en los casos verificados de violencia sexual en conflictos durante 2024, con un incremento notable en la violencia contra niños. Patten advirtió que el gasto militar diario supera los fondos anuales destinados a abordar esta crisis, lo que ha llevado al cierre de refugios y clínicas. Subrayó la importancia de financiar instituciones que promuevan la paz y proteger a los sobrevivientes, ya que cualquier retroceso en este ámbito solo fortalecería a los perpetradores.
La ONU intensifica sus esfuerzos para frenar la propagación del cólera en Haití, donde se han reportado más de 2800 casos sospechosos y 91 confirmados desde diciembre, con 36 muertes. La mayoría de los contagios están relacionados con asentamientos de desplazados, donde el acceso a agua potable y saneamiento es crítico. A pesar de las medidas preventivas implementadas por las agencias de la ONU, la respuesta enfrenta serias limitaciones debido a la falta de financiamiento, habiendo recibido solo el 9% de los recursos necesarios para abordar esta crisis sanitaria. Se requiere urgentemente apoyo adicional para fortalecer la salud pública y prevenir nuevos brotes entre la población vulnerable.
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