La creciente violencia en Haití ha dejado al sistema sanitario y a la población civil en una situación crítica. En Puerto Príncipe, entre el 60% y el 80% de los centros de salud están inoperativos, lo que ha provocado un aumento alarmante de víctimas civiles atendidas por organizaciones como Médicos Sin Fronteras (MSF). En los primeros seis meses de 2025, MSF reportó más de 13,000 pacientes en urgencias y un incremento significativo en las lesiones por violencia, afectando especialmente a menores. Esta crisis humanitaria se agrava con ataques armados y restricciones de movilidad, dejando a muchos haitianos sin acceso a atención médica vital.