Un nuevo informe de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación alerta sobre el impacto devastador de las sequías, descritas como "asesinos silenciosos" que agotan recursos y afectan vidas. Este fenómeno, exacerbado por el cambio climático, ha llevado a que 90 millones de personas enfrenten hambre aguda en África Oriental y Meridional, donde se han registrado sequías históricas. El informe destaca la crisis energética en Zambia y los efectos negativos en la agricultura y economía global, incluyendo un aumento del 50% en los precios del aceite de oliva en España. Se proponen medidas para mitigar esta crisis, como sistemas de alerta temprana y soluciones basadas en la naturaleza.