El abuso de los trabajadores por parte de las corporaciones y el uso de la inteligencia artificial están poniendo en jaque a los derechos humanos, mientras los gobiernos dejan su función regulatoria, lo que permite esos abusos.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha señalado que las grandes empresas y las tecnologías emergentes representan nuevos desafíos en la lucha contra los derechos humanos. En este contexto, es imperativo que tanto gobiernos como empresas intensifiquen sus esfuerzos para regular la inteligencia artificial.
Desafíos en la regulación de la IA
Durante la inauguración del 14º Foro de las Naciones Unidas sobre Empresas y Derechos Humanos, celebrado recientemente en Ginebra, Volker Türk subrayó que el poder de las corporaciones está adquiriendo una influencia significativa en el ámbito del cambio social.
Türk advirtió que sin controles adecuados, herramientas innovadoras como la inteligencia artificial generativa pueden ser mal utilizadas. “Cuando los gigantes tecnológicos implementan nuevas tecnologías, como la IA generativa, los derechos humanos pueden convertirse en víctimas”, afirmó. Además, destacó que aunque esta tecnología tiene un gran potencial, su explotación con fines políticos o económicos puede llevar a manipulaciones y distorsiones.
Explotación laboral y derechos humanos
El Alto Comisionado también abordó las dificultades que enfrentan trabajadores en diversos sectores. Los migrantes, mujeres y aquellos con empleos informales son particularmente vulnerables a abusos laborales.
Türk hizo hincapié en que algunos gobiernos están derogando leyes que obligan a las empresas a respetar los derechos humanos dentro de sus operaciones. Esta tendencia fue calificada como “preocupante”, instando a los Estados a revertirla. Asimismo, condenó los ataques contra defensores de derechos humanos que documentan abusos empresariales, considerándolos inaceptables.
Impacto del cambio climático
En relación a la crisis climática, Türk indicó que las empresas dedicadas a combustibles fósiles continúan obteniendo grandes beneficios, mientras comunidades desfavorecidas enfrentan crecientes daños medioambientales y desplazamientos forzados.
Mencionó también los resultados insatisfactorios de la COP30 celebrada en Belém, donde muchos países y activistas expresaron su frustración ante la lentitud en los avances hacia la reducción de emisiones contaminantes.
Responsabilidad empresarial ante abusos
A pesar de estos desafíos, Türk destacó ejemplos positivos donde tribunales de varios países —incluyendo Brasil, Reino Unido, Estados Unidos, Tailandia y Colombia— han dictaminado recientemente que las empresas pueden ser consideradas responsables por abusos a derechos humanos relacionados con sus operaciones y prácticas medioambientales.
Estos fallos evidencian que el respeto por los derechos humanos ya no es opcional para las empresas; cada vez más se encuentra respaldado por obligaciones legales.
Nueva iniciativa para fortalecer derechos humanos
Para apoyar a gobiernos, empresas y sociedad civil, el Alto Comisionado anunció el lanzamiento de un nuevo servicio de asistencia técnica enfocado en empresas y derechos humanos. Este servicio ofrecerá orientación sobre cómo aplicar principios respaldados por las Naciones Unidas.
Türk también reafirmó su apoyo a las negociaciones actuales destinadas a alcanzar un acuerdo jurídicamente vinculante sobre empresas y derechos humanos.
Llamado a la cooperación global
Cerrando su intervención, Türk hizo un llamado urgente a aumentar la cooperación mundial, describiendo el momento actual como “excepcionalmente difícil” para los sistemas de derechos humanos. Subrayó la necesidad de mayores recursos y respaldo amplio para su oficina e instó a crear una Alianza Mundial por los Derechos Humanos que mantenga estos principios en el centro del debate público.
"Los derechos humanos nos conciernen a todos y son para todos", concluyó. "Debemos asegurarnos de que guíen nuestras decisiones futuras".
Preguntas sobre la noticia
¿Cuáles son los desafíos que plantean las grandes compañías y la inteligencia artificial a los derechos humanos?
Las grandes empresas y las nuevas tecnologías, especialmente la inteligencia artificial, están creando nuevos retos para hacer frente a los abusos de los derechos humanos, mientras que los gobiernos están dejando de lado su función regulatoria.
¿Qué ha señalado el Alto Comisionado de las Naciones Unidas sobre la situación actual?
El Alto Comisionado ha afirmado que el poder de las empresas es cada vez más influyente en el cambio social y que sin controles adecuados, herramientas como la inteligencia artificial podrían ser utilizadas indebidamente, afectando negativamente a los derechos humanos.
¿Qué grupos de trabajadores son más vulnerables a los abusos según el informe?
Los trabajadores migrantes, las mujeres y aquellos con empleos informales son identificados como los más expuestos a abusos por parte de las corporaciones.
¿Qué medidas se están tomando para abordar estos problemas?
Se ha anunciado una nueva iniciativa de asistencia técnica para apoyar a gobiernos, empresas y sociedad civil en la aplicación de principios relacionados con empresas y derechos humanos. Además, se busca un acuerdo jurídicamente vinculante sobre este tema.
¿Cuál es el llamado del Alto Comisionado al final del informe?
El Alto Comisionado hizo un llamado a una mayor cooperación mundial en un momento crítico para los sistemas de derechos humanos, enfatizando que los derechos humanos deben guiar las decisiones que afectan nuestro futuro.
Si (
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