En Haití, se ha registrado un alarmante aumento de asesinatos, secuestros y violencia sexual, según informes de organismos de la ONU. Entre octubre de 2024 y junio de 2025, más de 1,000 personas han sido asesinadas y 620 secuestradas en áreas clave como Artibonito y Centro. Las bandas criminales están expandiendo su control sobre rutas estratégicas, lo que agrava la situación de seguridad y propicia el tráfico de armas y personas. La crisis humanitaria se intensifica, con más de 1.3 millones de desplazados internos y cerca de seis millones de haitianos necesitando asistencia urgente. Las autoridades han desplegado fuerzas policiales para intentar contener la violencia, pero persisten graves preocupaciones sobre violaciones a los derechos humanos por parte tanto de las bandas como de las fuerzas del orden.