España se ha adherido a la Declaración de Belém durante la COP30, con el objetivo de promover una industrialización verde que apoye los objetivos del Acuerdo de París. La vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, destacó que esta iniciativa busca generar oportunidades económicas y empleo de calidad mientras se avanza hacia modelos productivos sostenibles. La declaración también enfatiza la necesidad de cooperación internacional en tecnología y financiación, así como el establecimiento de un mecanismo global para coordinar esfuerzos en descarbonización industrial. Con esta adhesión, España refuerza su compromiso con la transición ecológica y la justicia climática.