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calor extremo

Aumenta un 87% la mortalidad por calor en 2025 respecto al año anterior

02/10/2025@19:25:47

En 2025, la mortalidad atribuida al calor en España aumentó un 87% en comparación con el año anterior, alcanzando un total de 3.832 fallecimientos. Según el informe del Ministerio de Sanidad, se registraron 870 episodios de calor extremo, lo que representa un incremento del 73% respecto a 2024. La mayoría de las muertes ocurrieron en personas mayores de 65 años, destacando un impacto significativo durante agosto. Este aumento subraya la necesidad de medidas preventivas ante los efectos del calor extremo en la salud pública.

El calor extremo pone en riesgo la salud de trabajadores al aire libre

El calor extremo representa una grave amenaza para la salud de millones de trabajadores que laboran al aire libre, según un informe de la OMS y la OMM. Las olas de calor, cada vez más frecuentes debido al cambio climático, pueden causar golpes de calor, deshidratación y otros problemas graves. Además, se estima que la productividad laboral disminuye entre un 2% y 3% por cada grado que supera los 20°C. El informe destaca la necesidad urgente de implementar políticas específicas para proteger a estos trabajadores, especialmente en sectores vulnerables como la agricultura y la construcción. Con más de 2400 millones de trabajadores expuestos a temperaturas extremas, se requiere una acción coordinada para salvaguardar su salud y bienestar.

El calor extremo se convierte en una amenaza global urgente

El calor extremo se ha convertido en una amenaza cotidiana para millones de personas, según advertencias de la ONU. Amplias regiones del mundo enfrentan temperaturas récord y devastadores incendios forestales, lo que resalta la necesidad urgente de implementar alertas tempranas y planes sanitarios. La Organización Meteorológica Mundial informa que casi 100 millones de personas en Estados Unidos han recibido alertas por condiciones peligrosas. El fenómeno también ha causado cortes de electricidad y agua en el norte de África y Medio Oriente, afectando servicios esenciales. En Europa, se registran olas de calor que interrumpen actividades agrícolas y laborales, con temperaturas extremas alcanzando hasta 50 °C en Turquía. Las agencias internacionales enfatizan que el calor extremo es ahora una emergencia de salud pública diaria que requiere acción inmediata y coordinada para mitigar sus efectos.

Greenpeace demuestra con cámaras termográficas el calor extremo

Las olas de calor son el evento meteorológico extremo más mortal en España: 8000 muertes atribuibles al calor extremo entre 2022 y 2023. En la conocida Puerta del Sol de Madrid las cámaras de Greenpeace midieron esta semana una temperatura de 54,8 ºC, mientras que en la cercana Plaza Mayor se alcanzaron los 63,5 ºC y en la plaza de Callao, se midieron más de 65 ºC.
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El calor extremo afecta a millones en todo el mundo

El calor extremo sigue afectando a cientos de millones de personas en el mundo, con temperaturas peligrosamente altas que superan los 42°C en diversas regiones. La Organización Meteorológica Mundial advierte sobre la gravedad de esta situación, que se agrava con incendios forestales y mala calidad del aire. En Irán e Iraq, las temperaturas han superado los 50°C, causando interrupciones en servicios básicos. Japón ha registrado un récord nacional de 41,8°C. Además, se estima que entre 2000 y 2019 hubo cerca de 489.000 muertes anuales relacionadas con el calor, lo que subraya la necesidad de implementar alertas y planes de acción eficaces para mitigar estos efectos climáticos devastadores.

El 90% de la población ve el calor extremo como un grave riesgo para la salud

Más del 90% de la población española considera el calor extremo un grave riesgo para la salud, según una encuesta del Ministerio de Sanidad. A pesar de esta percepción, solo un 30% se siente "altamente vulnerable". El estudio revela que el 80% ha notado un aumento en las temperaturas extremas y que el 87% asocia las olas de calor con el cambio climático. Los efectos más preocupantes incluyen golpes de calor y deshidratación. Además, se identifican grupos vulnerables como los mayores de 65 años y trabajadores al aire libre. La falta de aislamiento térmico adecuado en los hogares también destaca como un problema significativo.