La Corte Internacional de Justicia (CIJ) ha emitido un dictamen en el que establece que los Estados miembros de la ONU tienen la responsabilidad de prevenir el cambio climático, al considerarlo un “riesgo universal existencial” derivado de actividades humanas. El presidente del tribunal, Yuji Iwasawa, subrayó que las emisiones de gases de efecto invernadero son indiscutiblemente provocadas por la acción humana y sus efectos trascienden fronteras nacionales.
Iwasawa destacó la gravedad y el alcance de las consecuencias del cambio climático, que impactan tanto a ecosistemas naturales como a comunidades humanas. Estas afirmaciones resaltan la urgente necesidad de abordar este problema global.
Deberes y obligaciones internacionales
La opinión consultiva solicitada por la Asamblea General en abril de 2023 concluye que el derecho internacional impone a los Estados el deber de prevenir daños significativos al medio ambiente mediante acciones diligentes. Además, deben utilizar todos los recursos disponibles para evitar que sus actividades causen perjuicios al sistema climático y otros elementos del entorno.
Asimismo, se enfatiza la obligación de cooperar entre naciones “de buena fe” para mitigar estos daños. La Corte aclara que el incumplimiento de estas responsabilidades constituye un acto ilícito en el ámbito internacional, lo que implica un “deber permanente” de cumplimiento por parte de los Estados.
Acciones necesarias para combatir el cambio climático
El tribunal ha determinado que los Estados deben adoptar medidas adecuadas, consistentes, rápidas y sostenibles para reducir las emisiones contaminantes. El principio de precaución es fundamental: “la falta de certeza científica absoluta no debe usarse como pretexto” para no actuar, afirmó la CIJ.
Las obligaciones establecidas no dependen únicamente de tratados internacionales; también forman parte del derecho consuetudinario, lo cual significa que son aplicables a todos los Estados, independientemente de su participación en acuerdos climáticos importantes.
Un enfoque inclusivo hacia las generaciones futuras
La Corte también hizo hincapié en la necesidad de cooperación internacional, especialmente en áreas como financiamiento y transferencia tecnológica hacia países vulnerables. Las decisiones deben ser tomadas con diligencia y sin dilaciones.
A través del dictamen solicitado por la Asamblea General, se busca clarificar las responsabilidades estatales respecto a la protección del sistema climático frente a emisiones antropogénicas. Este enfoque es particularmente relevante para pequeños Estados insulares en desarrollo, quienes enfrentan desafíos únicos debido a sus condiciones geográficas y niveles de desarrollo.
Relevancia del dictamen y su impacto futuro
A pesar de que las opiniones consultivas emitidas por la CIJ no son vinculantes, poseen un peso moral significativo y servirán como referencia para tribunales nacionales e internacionales. En la actualidad, hay cerca de 3000 litigios climáticos activos en aproximadamente sesenta países.
Este pronunciamiento se produjo tras audiencias públicas celebradas entre el 2 y el 13 de diciembre de 2024, donde participaron 96 Estados y once organizaciones internacionales. Este evento marcó un hito en términos de participación dentro del proceso judicial histórico del organismo.
Llamado a una transición energética acelerada
El fallo llega en un momento crucial, coincidiendo con un informe interagencial que indica que las inversiones en energías limpias superaron en 2024 a las destinadas a combustibles fósiles. El Secretario General de la ONU, António Guterres, declaró que “el futuro de la energía limpia ya es un hecho irreversible”.
Guterres instó a acelerar la transición hacia fuentes renovables, señalando que los costos asociados con la generación eléctrica mediante energía solar y eólica han disminuido significativamente. Esto representa un punto crítico en la economía energética global.
“La energía limpia no solo combate el cambio climático; también promueve el desarrollo económico y crea empleos”, afirmó Guterres. Resaltó que mientras los combustibles fósiles generan volatilidad e incertidumbre geopolítica, las energías renovables ofrecen autonomía y estabilidad gracias a su naturaleza inagotable.
Preguntas sobre la noticia
¿Qué declaró la Corte Internacional de Justicia sobre el cambio climático?
La Corte Internacional de Justicia declaró que el cambio climático es un "riesgo universal existencial" causado inequívocamente por la actividad humana y que los Estados miembros tienen el deber de prevenirlo.
¿Cuáles son las obligaciones de los Estados según la CIJ?
Los Estados tienen el deber de prevenir daños significativos al medio ambiente actuando con la debida diligencia y utilizando todos los medios a su alcance para impedir que sus actividades causen daños al sistema climático.
¿Qué consecuencias jurídicas tiene el incumplimiento de estas obligaciones?
El incumplimiento por parte de un Estado de sus obligaciones constituye un hecho internacionalmente ilícito, lo que implica que debe cesar las acciones ilícitas, garantizar no repetirlas y reparar a los Estados lesionados.
¿Qué se entiende por "deber de cooperación" entre Estados?
Los Estados deben cooperar entre sí "de buena fe" para prevenir daños al medio ambiente, lo cual incluye financiamiento, transferencia de tecnología y apoyo a los países más vulnerables.
¿Cómo afecta esta opinión consultiva a los litigios climáticos actuales?
Aunque las opiniones consultivas de la CIJ no son vinculantes, se consideran guías morales y pueden servir como referencia para tribunales nacionales e internacionales en casos relacionados con el cambio climático.
¿Cuál fue el contexto en el que se emitió esta opinión consultiva?
La opinión fue solicitada por la Asamblea General de la ONU en abril de 2023 y se basa en audiencias públicas donde participaron 96 Estados y once organizaciones internacionales.
¿Qué dijo António Guterres sobre la transición hacia energías limpias?
Guterres hizo un llamado a acelerar la transición global hacia energías renovables, destacando que los costos de generación con energía solar y eólica son ya más bajos que los combustibles fósiles, lo que marca un punto de inflexión irreversible en la economía energética mundial.