Agentes de la Ertzaintza han llevado a cabo la detención de un joven de 22 años, acusado de un presunto delito de violencia de género. La detención se produjo tras el incumplimiento de una orden judicial que le prohibía acercarse a su ex pareja, así como por agredirla en varias ocasiones dentro de una vivienda en Pasaia.
El incidente tuvo lugar el pasado domingo, cuando los agentes fueron informados sobre el quebrantamiento de la medida cautelar. En el atestado policial se documentaron las agresiones físicas y las amenazas graves que sufrió la víctima, quien requirió atención médica en el Hospital Universitario de Donostia.
Detención y Consecuencias Legales
Tras seguir el caso, los agentes localizaron al presunto agresor en Hernani y procedieron a su arresto. El detenido fue presentado ante el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Donostia-San Sebastián, donde se dictó su ingreso en prisión en Martutene.
Este caso resalta la continua lucha contra la violencia machista y la importancia del cumplimiento de las órdenes judiciales para proteger a las víctimas. Las autoridades siguen trabajando para garantizar la seguridad y bienestar de quienes sufren este tipo de situaciones.
Preguntas sobre la noticia
¿Qué sucedió en Pasaia?
Un hombre de 22 años fue detenido por quebrantar una orden judicial de alejamiento de su ex pareja y por agredirla físicamente en varias ocasiones.
¿Cuál fue la respuesta de las autoridades?
Agentes de la Ertzaintza detuvieron al presunto agresor y lo pusieron a disposición del Juzgado de Violencia sobre la Mujer, donde se decretó su ingreso en prisión.
¿Qué tipo de delito se le imputa al detenido?
Se le imputa un presunto delito de violencia de género, además de haber incumplido una medida cautelar de alejamiento.
¿Cómo se enteraron los agentes del quebrantamiento de la orden?
Los agentes tuvieron constancia del quebrantamiento el pasado domingo, tras recibir información sobre las agresiones y amenazas sufridas por la víctima.
¿Qué ocurrió con la víctima?
La víctima recibió atención sanitaria en el Hospital Universitario de Donostia debido a las agresiones y amenazas que sufrió durante el incidente.