La situación en El Fasher, Sudán, es alarmante tras 500 días de asedio, con aproximadamente 260,000 civiles atrapados, incluidos 130,000 niños. Estos enfrentan condiciones extremas y carecen de asistencia humanitaria desde hace más de 16 meses. Las Fuerzas de Apoyo Rápido han cortado todas las líneas de suministro, lo que ha llevado a una crisis nutricional devastadora. UNICEF ha denunciado la muerte de niños por hambre y la violación de sus derechos, destacando el bloqueo del acceso humanitario como una grave violación. Además, el país enfrenta un brote de cólera sin precedentes que agrava aún más la situación.