Los sistemas de atención primaria en América Latina y el Caribe enfrentan serias deficiencias que amenazan tanto la vida de millones de personas como la estabilidad económica de la región, según un informe reciente de la Comisión Lancet Américas, elaborado en colaboración con el Banco Mundial y la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Este estudio revela que, ante una crisis sanitaria o un desastre natural, podrían registrarse hasta 165.000 muertes evitables y pérdidas económicas que oscilan entre 7.000 y 37.000 millones de dólares.
El análisis indica que si los servicios de atención primaria se reducen entre un 25% y un 50% durante uno a cinco años debido a tales crisis, las consecuencias serían devastadoras. El doctor Jarbas Barbosa, director de la OPS, subrayó la necesidad urgente de contar con sistemas resilientes para enfrentar futuras emergencias sanitarias, advirtiendo que las comunidades más vulnerables serían las más afectadas.
Costo humano alarmante
Las proyecciones del informe son preocupantes: se anticipan hasta 11.300 muertes maternas, 10.000 infantiles y más de 149.000 fallecimientos por enfermedades no transmisibles. Además, se estima que habría 14 millones de embarazos no planificados. La pandemia de COVID-19 ya puso de manifiesto esta fragilidad; aunque América Latina representa solo el 8,5% de la población mundial, concentró el 30% de las muertes globales por esta enfermedad, mientras que los servicios esenciales como la atención materna y la vacunación disminuyeron hasta en un 50%.
Jaime Saavedra, representante del Banco Mundial, destacó que «fortalecer la atención primaria representa uno de los mayores desafíos sanitarios» y urgió a los gobiernos a priorizar este aspecto en sus agendas mediante inversiones significativas y urgentes.
Plan de acción necesario
Ante esta situación crítica, la Comisión ha propuesto un plan de acción centrado en cinco ejes fundamentales:
- Expandir modelos de atención equitativos.
- Integrar funciones esenciales de salud pública.
- Empoderar a las comunidades.
- Fomentar la colaboración intersectorial.
- Asegurar financiamiento sostenible.
Este informe actúa como una clara advertencia: transformar los sistemas de salud no es solo una cuestión médica sino una condición esencial para salvaguardar el desarrollo económico y la seguridad humana en una región cada vez más vulnerable a crisis sanitarias y climáticas.
La noticia en cifras
Cifra |
Descripción |
165,000 |
Muertes evitables proyectadas |
7,000 - 37,000 millones |
Pérdidas económicas proyectadas |
11,300 |
Muertes maternas proyectadas |
10,000 |
Muertes infantiles proyectadas |
149,000+ |
Muertes por enfermedades no transmisibles proyectadas |
14 millones |
Embarazos no planificados proyectados |
Preguntas sobre la noticia
¿Cuántas muertes se podrían evitar con un mejor sistema de atención primaria en América Latina?
El informe proyecta que si una crisis sanitaria reduce entre un 25% y un 50% los servicios de atención primaria, la región podría sufrir hasta 165.000 muertes evitables.
¿Cuál es el costo económico estimado de no invertir en sanidad primaria?
Se estima que las pérdidas económicas podrían oscilar entre 7.000 y 37.000 millones de dólares ante una crisis sanitaria o desastre natural.
¿Qué impacto tuvo la pandemia de COVID-19 en los servicios de salud en América Latina?
Aunque la región alberga solo el 8,5% de la población mundial, concentró el 30% de las muertes globales por COVID-19, y los servicios esenciales como atención materna y vacunación se redujeron hasta en un 50%.
¿Cuáles son los ejes críticos propuestos para fortalecer la atención primaria?
Los cinco ejes críticos incluyen: expandir modelos de atención equitativos, integrar funciones esenciales de salud pública, empoderar a las comunidades, fomentar la colaboración intersectorial y garantizar financiamiento sostenible.
¿Por qué es importante transformar los sistemas de salud en América Latina?
Transformar los sistemas de salud es una necesidad médica y una condición indispensable para proteger el desarrollo económico y la seguridad humana en una región expuesta a crisis sanitarias y climáticas.