En Haití, la crisis humanitaria se agrava con más de 3,3 millones de niños en necesidad urgente de asistencia. La violencia y la desnutrición amenazan a la infancia, con un alarmante aumento del reclutamiento infantil en bandas armadas, donde hasta la mitad de sus miembros son menores, algunos de solo diez años. Más de 680,000 niños están desplazados y las escuelas han sido severamente afectadas. UNICEF hace un llamado urgente a la comunidad internacional para restablecer el acceso humanitario y proteger a los niños, garantizando su educación y bienestar en medio de esta crisis desatendida.
La situación en Haití se ha vuelto crítica, con el país al borde de un colapso humanitario. Según el director regional del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en América Latina y el Caribe, más de 3,3 millones de niños requieren asistencia urgente, lo que equivale a tres de cada cuatro menores en Haití.
Durante una videoconferencia desde Haití, Roberto Benes destacó que la violencia ha desmembrado familias enteras. Actualmente, más de 680.000 niños se encuentran desplazados, muchos de ellos obligados a huir varias veces debido a la inseguridad.
Las escuelas, que deberían ser refugios seguros, han sido gravemente afectadas; en el último año, más de 1.600 escuelas han sido dañadas o cerradas. Los hospitales enfrentan una crisis similar, ya que están desbordados o han dejado de funcionar debido a ataques.
La situación es alarmante para los niños atrapados por grupos armados. El reclutamiento infantil ha aumentado un 70% en el último año, con hasta la mitad de los miembros de estos grupos siendo menores de edad, algunos tan solo con diez años.
Además, la desnutrición afecta a más de 1,2 millones de niños menores de cinco años, quienes viven en áreas severamente impactadas por la inseguridad alimentaria. En los campamentos para desplazados, las familias recurren a fuentes de agua contaminadas, lo que agrava la propagación del cólera y otras enfermedades diarreicas.
“Estos no son solo números. Son vidas truncadas, infancias robadas y futuros borrados,” afirmó Benes tras visitar un campamento para desplazados en Puerto Príncipe. Durante su recorrido, observó cómo algunas escuelas tomadas por grupos armados han reabierto sus puertas y hospitales continúan operando con recursos mínimos gracias al compromiso del personal docente y médico.
A pesar del sufrimiento generalizado, el pueblo haitiano demuestra una resiliencia extraordinaria. Las familias insisten en que sus hijos continúen su educación incluso en condiciones adversas. Jóvenes voluntarios están trabajando para identificar casos de desnutrición y conectar a las familias con servicios básicos mientras promueven prácticas higiénicas para combatir el cólera.
"No nos equivoquemos, Haití está al borde del colapso. El futuro de toda una generación está en riesgo", enfatizó Benes. La alerta emitida por UNICEF no es simplemente un informe; es un llamado urgente a la acción, sustentado por datos y testimonios directos desde el terreno.
"Haití está bajo asedio. Es imperativo actuar ahora para devolverles a los niños su seguridad, sus escuelas y su futuro", concluyó Benes. A pesar de la gravedad actual, aún hay espacio para la esperanza: “Con acciones urgentes y coordinadas, es posible proteger a los niños haitianos y ofrecerles oportunidades para crecer y prosperar”.
Cifra | Descripción |
---|---|
3,3 millones | Número de niños que necesitan asistencia urgente. |
680.000 | Número de niños desplazados. |
1.600 | Número de escuelas dañadas o cerradas en el último año. |
1,2 millones | Número de niños menores de cinco años amenazados por desnutrición. |
70% | Aumento del reclutamiento infantil en un año. |
Más de 3,3 millones de niños en Haití necesitan asistencia urgente debido a la crisis humanitaria, con más de 680.000 niños desplazados y un aumento del reclutamiento infantil en grupos armados.
Actualmente, hasta la mitad de los miembros de las bandas armadas en Haití son menores de edad, algunos de apenas diez años.
En el último año, más de 1600 escuelas han resultado dañadas o cerradas debido a la violencia en el país.
UNICEF hace un llamado a la comunidad internacional para restablecer el acceso humanitario seguro, aumentar la financiación para operaciones de asistencia y protección, y reconstruir servicios básicos como salud y educación.
La desnutrición amenaza la vida de más de 1,2 millones de niños menores de cinco años que viven en zonas afectadas por inseguridad alimentaria aguda.