Médicos Sin Fronteras ha atendido a casi 2.500 personas en Kivu Sur, República Democrática del Congo, tras el colapso del sistema de salud debido al conflicto. Durante una intervención de emergencia de dos meses en las localidades de Katana y Kalehe, se brindó atención médica gratuita y se entregaron suministros vitales a centros de salud que habían sufrido saqueos y daños. La crisis sanitaria se intensificó con el cierre de numerosas estructuras de salud, lo que dificultó el acceso a la atención médica. Esta intervención se centró especialmente en la atención pediátrica y la desnutrición, logrando un aumento significativo en las consultas médicas en la región. A pesar de los esfuerzos, el acceso humanitario sigue siendo limitado por la inseguridad y el cierre de aeropuertos locales.
El sistema de salud en Gaza enfrenta una crisis catastrófica, con hospitales operando a más del 200% de su capacidad y una alarmante escasez de medicamentos esenciales. La Organización Mundial de la Salud informa que menos de la mitad de los hospitales funcionan adecuadamente, mientras que el hambre y la desnutrición se agravan, afectando especialmente a niños menores de cinco años. Desde mayo, más de 1,600 personas han muerto debido a lesiones en zonas de distribución de alimentos militarizadas. Además, brotes de enfermedades como meningitis complican aún más la situación, con un acceso limitado a equipos médicos y suministros críticos. La comunidad internacional enfrenta obstáculos para proporcionar ayuda humanitaria efectiva en la región.
Las fuerzas israelíes han matado a seis periodistas palestinos en Gaza, lo que ha sido condenado por la ONU como una grave violación del derecho internacional. El ataque ocurrió en una tienda de campaña de Al Jazeera, donde cinco de los fallecidos trabajaban. La ONU denuncia la impunidad con la que Israel actúa contra los informadores y exige el acceso seguro para periodistas internacionales a la región. La situación humanitaria en Gaza es crítica, con hospitales desbordados y un aumento alarmante de la desnutrición entre los civiles. La falta de alimentos básicos está llevando a muchos a arriesgar sus vidas para conseguir comida.
Los recortes en la ayuda humanitaria en la región de Gambella, Etiopía, están poniendo en grave riesgo la vida de más de 395,000 personas refugiadas, principalmente sursudanesas. La reducción del apoyo de donantes clave como USAID ha llevado a una disminución drástica en servicios esenciales, incluyendo la distribución de alimentos y atención sanitaria. Actualmente, los refugiados reciben menos del 30% de las calorías diarias recomendadas, lo que agrava la desnutrición infantil y aumenta el riesgo de enfermedades como la malaria. Médicos Sin Fronteras (MSF) advierte sobre el colapso inminente de los servicios básicos y hace un llamado urgente al Gobierno de Etiopía para fortalecer la integración de los refugiados en los sistemas locales de salud.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, condenó el uso del hambre como arma de guerra en Gaza, donde la desnutrición está aumentando alarmantemente. A pesar de que Israel ha permitido una breve ampliación de ayuda humanitaria, las agencias de la ONU advierten que esto es insuficiente para abordar la crisis alimentaria. Más de 100 personas han muerto de inanición en Gaza y se requieren entre 500 y 600 camiones diarios con suministros esenciales para evitar una hambruna mayor. La situación se agrava con el reciente anuncio del establecimiento de pausas humanitarias por parte del ejército israelí. Además, Francia y Arabia Saudita están impulsando una nueva iniciativa diplomática para buscar una solución de dos Estados entre Israel y Palestina.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido una grave advertencia sobre una "hambruna masiva" en Gaza, atribuyendo esta crisis al bloqueo israelí que impide la entrada de alimentos y ayuda humanitaria. El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, destacó que más del 10% de la población general sufre desnutrición aguda, y más del 20% de las mujeres embarazadas y lactantes están desnutridas. La situación se ha vuelto crítica, con hospitales desbordados y un aumento alarmante en las muertes infantiles por desnutrición. La OMS exige un alto el fuego y acceso pleno para los trabajadores humanitarios, quienes enfrentan graves riesgos para distribuir ayuda en medio de esta crisis humanitaria.
En Gaza, 875 personas han perdido la vida en las últimas semanas mientras intentaban conseguir alimentos, según informes de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. La mayoría de estas muertes están relacionadas con centros de ayuda gestionados por una fundación privada respaldada por Estados Unidos e Israel. El último incidente ocurrió el 14 de julio, cuando el Ejército israelí bombardeó a palestinos que buscaban comida, resultando en dos muertos y varios heridos. La situación se agrava con un aumento alarmante de la desnutrición infantil, donde uno de cada diez niños examinados presenta signos de desnutrición. Las agencias humanitarias advierten sobre la necesidad urgente de asistencia alimentaria y medicinas en Gaza, donde el bloqueo ha impedido la llegada de ayuda durante más de cuatro meses.
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La atención sanitaria para mujeres, niños y niñas en Somalia enfrenta graves desafíos debido a la falta de financiación y barreras de acceso. Recientes recortes amenazan con cerrar servicios esenciales, dejando a miles sin cuidados vitales. Aisha y Hawa son ejemplos de cómo el sistema de salud, aunque ofrece atención gratuita en lugares como el Hospital Regional de Bay, se ve abrumado por una creciente demanda. La inversión sostenida es crucial para garantizar que todas las familias, incluso en áreas remotas, puedan acceder a atención médica oportuna que prevenga complicaciones graves y salve vidas. La situación actual resalta la necesidad urgente de apoyo financiero para restablecer y ampliar los servicios de salud materno-infantil en la región.
La crisis humanitaria en Yemen se agrava, con un aumento de la inestabilidad regional tras los recientes ataques hutíes a Israel y buques comerciales en el Mar Rojo. El enviado especial de la ONU, Hans Grundberg, expresó su preocupación por los enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y los hutíes, destacando que el hambre extrema y la desnutrición crónica afectan gravemente a la población, especialmente a los niños. La mitad de los menores de cinco años padece desnutrición aguda. Se requieren más fondos para asistencia alimentaria y nutricional urgente mientras se busca establecer un diálogo entre las partes para lograr soluciones sostenibles.
Ted Chaiban, Director Ejecutivo Adjunto de UNICEF, ha hecho un llamado urgente para garantizar el acceso humanitario en Gaza, tras su reciente visita a la región. En su declaración, destacó el sufrimiento extremo de los niños afectados por el conflicto, revelando que más de 18,000 menores han perdido la vida desde el inicio de la guerra. Chaiban enfatizó la grave situación alimentaria, con un riesgo inminente de hambruna y una desnutrición aguda que afecta a cientos de miles de niños. A pesar de algunos avances en el acceso humanitario, advirtió que las necesidades son abrumadoras y se requiere un aumento significativo en la ayuda y los suministros esenciales para estabilizar la situación. Además, instó a una solución política duradera y un alto el fuego sostenido para proteger a los niños de todas las comunidades involucradas.
La crisis nutricional en el norte de Nigeria se ha intensificado, con 652 niños y niñas fallecidos en los primeros seis meses de 2025 debido a la falta de atención médica adecuada. La situación se ha visto agravada por la escasez de financiación internacional y el cierre de programas humanitarios. El Programa Mundial de Alimentos ha anunciado la suspensión de ayuda alimentaria para 1,3 millones de personas en la región, lo que podría empeorar aún más la desnutrición infantil. Organizaciones como Médicos Sin Fronteras están trabajando para atender a los afectados, pero enfrentan desafíos significativos debido al aumento de casos graves y a la creciente necesidad de recursos.
La ONU acelera la entrega de ayuda humanitaria en Gaza tras el anuncio de pausas tácticas por parte de Israel, que permitirán aumentar el ingreso de suministros esenciales. A pesar de los esfuerzos, las agencias advierten que un alto el fuego permanente es crucial para abordar la crisis humanitaria. Más de 59,000 personas han muerto desde el inicio del conflicto, y se estima que 2.1 millones de habitantes en Gaza dependen de la asistencia alimentaria. La situación es crítica, con un alarmante aumento en la desnutrición infantil y la necesidad urgente de más ayuda para evitar una catástrofe mayor.
Un estudio realizado por Médicos Sin Fronteras revela que casi la mitad de las personas asesinadas en Gaza son niños y niñas. La investigación, que abarcó a 2.523 trabajadores y sus familias, indica que tres de cada cuatro muertes se deben a heridas de guerra, principalmente por explosiones. Desde el inicio del conflicto el 7 de octubre de 2023, la tasa de mortalidad infantil ha aumentado drásticamente, con un incremento del 1000% entre los menores de cinco años. Este alarmante informe destaca la devastación del sistema sanitario y la urgencia de asistencia médica en la región.
La fisioterapia está transformando la vida de niños y niñas con desnutrición en Yemen, integrándose en el tratamiento médico en situaciones de emergencia. En un proyecto piloto en Haydan, se busca no solo proporcionar alimentos, sino también movimiento y rehabilitación para mejorar el desarrollo infantil. Este enfoque innovador demuestra que es posible ir más allá de la mera supervivencia, ofreciendo esperanza a las familias afectadas por la crisis alimentaria y el conflicto prolongado. La rehabilitación temprana es esencial para ayudar a los menores a alcanzar su máximo potencial y superar los retrasos neuromotores causados por la desnutrición.
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