Al menos 11 niños han muerto en un ataque con drones contra una mezquita en Al Fasher, Darfur del Norte, durante las oraciones del Fajr. Este ataque ha dejado a muchos menores heridos y ha causado un gran impacto en la comunidad de desplazados internos. La violencia en la región ha llevado a un asedio prolongado, limitando el acceso a alimentos y atención médica para los niños. UNICEF condena estos ataques y exige la protección de la infancia, instando a todas las partes involucradas a cumplir con el derecho internacional humanitario.
Un alud de gran magnitud ha causado la muerte de hasta mil personas en la aldea de Tarsin, situada en la frontera entre los estados sudaneses de Darfur Central y Darfur Meridional. Este desastre ocurre en medio de una brutal guerra que ha desplazado a millones y dejado a muchas comunidades al borde de la hambruna. La ONU ha expresado su compromiso para proporcionar ayuda a los afectados, mientras que las agencias humanitarias enfrentan dificultades para acceder a la zona debido al conflicto. La tragedia resalta la urgente necesidad de un acceso humanitario seguro y apoyo adicional para el pueblo sudanés.
La situación en El Fasher, Sudán, es alarmante tras 500 días de asedio, con aproximadamente 260,000 civiles atrapados, incluidos 130,000 niños. Estos enfrentan condiciones extremas y carecen de asistencia humanitaria desde hace más de 16 meses. Las Fuerzas de Apoyo Rápido han cortado todas las líneas de suministro, lo que ha llevado a una crisis nutricional devastadora. UNICEF ha denunciado la muerte de niños por hambre y la violación de sus derechos, destacando el bloqueo del acceso humanitario como una grave violación. Además, el país enfrenta un brote de cólera sin precedentes que agrava aún más la situación.
Médicos Sin Fronteras ha suspendido sus actividades en el hospital de Zalingei, Sudán, tras un violento ataque armado que dejó un muerto y cinco heridos, incluyendo a un miembro del personal del Ministerio de Salud. Este incidente ocurrió el 16 de agosto y se produce en medio de un brote de cólera que ya ha cobrado varias vidas. La organización no reanudará sus operaciones sin garantías claras de seguridad para su personal y los pacientes. El hospital de Zalingei es crucial para la atención médica en la región, atendiendo a medio millón de personas y siendo el único centro equipado para tratar casos graves. La suspensión afecta también a otras actividades esenciales, dejando a miles sin atención médica necesaria.
La guerra en Sudán ha intensificado el peor brote de cólera en años, con más de 99,700 casos sospechosos y más de 2,470 muertes registradas hasta agosto. En la región de Darfur, se han atendido a más de 2,300 pacientes y se han reportado 40 muertes en una semana. La escasez de agua agrava la situación, haciendo que las comunidades dependan de fuentes contaminadas. Organizaciones como Médicos Sin Fronteras están trabajando para proporcionar atención médica y mejorar el acceso al agua potable y saneamiento, pero la crisis sigue empeorando. Se requieren urgentemente campañas de vacunación y una respuesta internacional coordinada para abordar esta emergencia sanitaria.
Más de 640.000 niños menores de cinco años se encuentran en riesgo en Darfur del Norte, Sudán, debido a la propagación del cólera y el aumento de la violencia. Desde junio de 2025, se han registrado más de 1.180 casos de cólera y al menos 20 muertes en la región, que ha visto un incremento significativo de desplazados internos. UNICEF hace un llamado urgente para obtener acceso humanitario sin restricciones y financiar una respuesta eficaz ante esta crisis sanitaria, mientras los hospitales enfrentan bombardeos y escasez de recursos médicos. La situación es crítica, con un aumento alarmante de desnutrición aguda entre los niños, lo que agrava el riesgo de mortalidad por cólera.
Las noticias del lunes destacan la difícil situación en Gaza, donde las familias enfrentan escasez de alimentos y la falta de ayuda humanitaria adecuada. En Sudán, más de 640.000 niños están en riesgo por la propagación del cólera en Darfur del Norte, mientras que Uganda se prepara para albergar a casi dos millones de refugiados debido a crisis regionales. Además, se advierte que los residuos plásticos podrían triplicarse para 2060, lo que ha llevado a negociaciones en Ginebra para establecer un tratado internacional que aborde esta creciente crisis ambiental.
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En Sudán, recientes bombardeos en la región de Darfur han dejado casi 100 personas heridas, incluyendo mujeres y niños. Los ataques, llevados a cabo por las Fuerzas de Apoyo Rápido y las Fuerzas Armadas Sudanesas, han intensificado la crisis humanitaria en el área. Desde mediados de agosto, más de 650 heridos han llegado a los hospitales que apoyamos, mientras que muchos otros no logran escapar de la violencia extrema. Las condiciones en El Fasher son críticas, con escasez de alimentos y medicinas, lo que agrava aún más la situación para cientos de miles de desplazados internos. Médicos Sin Fronteras hace un llamado urgente para que se respete la protección de la población civil y se garantice el acceso humanitario.
En Sudán, tras 500 días de asedio en El Fasher, aproximadamente 130.000 niños y niñas enfrentan condiciones críticas de inanición, desplazamientos masivos y violencia extrema. UNICEF alerta sobre la grave crisis humanitaria que afecta a estos menores, quienes han sido privados de ayuda durante más de 16 meses. La situación se agrava con un aumento en los casos de desnutrición aguda y la propagación del cólera en el país. La organización hace un llamado urgente para garantizar el acceso humanitario y proteger los derechos de la infancia, mientras los servicios esenciales continúan interrumpidos debido al conflicto.
En Darfur, Sudán, alrededor de 90 civiles han sido asesinados en un lapso de diez días, con informes que indican que algunos de estos crímenes podrían tener un carácter étnico. La Oficina de Derechos Humanos de la ONU ha expresado su preocupación por el aumento potencial del número de víctimas debido a la violencia dirigida contra comunidades específicas. La mayoría de los fallecidos pertenecían a la tribu Zaghawa y se registraron casos de ejecuciones sumarias. Además, la situación humanitaria se agrava con el avance del cólera y el secuestro de desplazados internos. Se hace un llamado urgente para cesar los ataques contra civiles y garantizar la protección humanitaria en la región.
La representante especial sobre la violencia sexual en conflictos, Pramila Patten, destacó la urgente necesidad de apoyar a las víctimas y no recortar recursos destinados a combatir esta problemática. En un informe presentado al Consejo de Seguridad, se reveló un alarmante aumento del 25% en los casos verificados de violencia sexual en conflictos durante 2024, con un incremento notable en la violencia contra niños. Patten advirtió que el gasto militar diario supera los fondos anuales destinados a abordar esta crisis, lo que ha llevado al cierre de refugios y clínicas. Subrayó la importancia de financiar instituciones que promuevan la paz y proteger a los sobrevivientes, ya que cualquier retroceso en este ámbito solo fortalecería a los perpetradores.
La situación en El Fasher, capital de Darfur del Norte, es crítica debido al hambre extremo y la violencia constante. La ONU alerta sobre el acceso bloqueado a la ayuda humanitaria mientras 25 millones de sudaneses enfrentan hambre aguda. Las Fuerzas de Apoyo Rápido han perpetrado ataques mortales contra civiles, con un alto riesgo de persecución étnica. A pesar de tener ayuda alimentaria lista para ingresar, el Programa Mundial de Alimentos requiere garantías de seguridad para su distribución. La comunidad internacional debe actuar urgentemente para proteger a los civiles y abordar esta crisis humanitaria sin precedentes.
La guerra en Sudán está exacerbando el sufrimiento de mujeres y niños, con un aumento alarmante de la inseguridad alimentaria y el desplazamiento forzado. Según un informe de ONU Mujeres, los hogares liderados por mujeres enfrentan tres veces más riesgo de inseguridad alimentaria grave que los dirigidos por hombres. El 75% de estos hogares no pueden satisfacer sus necesidades alimentarias básicas, lo que resalta las desigualdades de género en medio del conflicto. UNICEF advierte sobre el deterioro crítico de la situación infantil, donde muchos niños mueren de hambre y enfermedades. La comunidad internacional es instada a no abandonar a los sudaneses y a proporcionar asistencia urgente en esta crisis humanitaria sin precedentes.
Más de 640.000 niños en Darfur del Norte, Sudán, están en peligro debido a la propagación del cólera, según UNICEF. Se han reportado más de 1.180 casos de cólera, incluyendo aproximadamente 300 en niños, y al menos 20 muertes en la ciudad de Tawila, que alberga a más de medio millón de desplazados por la violencia. La crisis se agrava por el acceso limitado a agua potable y condiciones sanitarias deficientes. UNICEF hace un llamado urgente para garantizar el acceso humanitario y necesita 30,6 millones de dólares para su respuesta ante esta emergencia sanitaria.
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