En una entrevista en Telecinco recogida por Servimedia, Rajoy precisó que se comprometió con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, a "hablar" de la Constitución, pese a que éste último asegure que lo pactado fue iniciar en seis meses una reforma de la Carta Magna.
"De la reforma de la Constitución se habla mucho, pero deberíamos ya ir un poco más allá de decir simplemente que la vamos a reformar", afirmó Rajoy, para acto seguido subrayar que hay que tener claro "lo que tenemos que hacer" y "hablar de contenidos" antes de hacer cualquier modificación.
Afirmó que está dispuesto "a hablar" sobre este tema, aunque no figurase entre sus "prioridades" una reforma de la Constitución, ya que "hay cosas mucho más importantes y urgentes". "Yo, desde luego, no me niego a hablar sobre todo si eso sirve para resolver problemas", insistió.
En cualquier caso, quiso dejar claro que la reforma del texto constitucional "en ningún caso puede ser un premio para aquellos que han pretendido liquidar la Constitución". Dicho esto, defendió que ningún presidente, ya sea él u otra persona, "va a permitir de ninguna de las maneras que España se trocee".
"Sánchez me dijo que le gustaría que se abriera una comisión y yo le dije que estaba de acuerdo, que vamos a hablar y ver cuáles son las conclusiones de esa comisión", dijo sobre el órgano constituido en el Congreso para abordar la modernización del modelo territorial español, sin prejuzgar que el resultado tenga que ser una reforma como tal.
De esta forma, Rajoy se pronunció en la línea habitual del expresidente del Gobierno José María Aznar, al expresar su compromiso a estudiar esta posibilidad siempre y cuando no sirva para "premiar" a los independentistas. Prometió, no obstante, tener un talante "constructivo" en la comisión del Congreso, de la que habrá que "ver cuáles son las conclusiones".
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