El 2035 es el límite que la Unión Europea ha establecido para la venta de coches de combustión, pero no queda en ellos, también se limita la venta de los vehículos híbridos. La consejería de Medio Ambiente y Sostenibilidad de la ciudad dio el primer paso con el anuncio de la creación de la zona de bajas emisiones en el centro. “Qué sentido tiene volver a castigar a los ciudadanos cuando convivimos con una central eléctrica en esta misma parte de la ciudad, esto no es más que una zona de altas recaudaciones”, asevera Javier Diego, secretario de VOX Melilla.
Esta acción de la UE prohíbe la venta de coches y furgonetas ligeras de combustión, desoyendo así a quienes planteaban retrasarla cinco años. No obstante, había una novedad en el texto, y es que se dejaba abierta la puerta a tecnologías de propulsión que garanticen emisiones neutras de carbono, lo que autorizaría el uso de los combustibles sintéticos, que generan cierta cantidad de CO₂ en la combustión, pero siempre menor a la cantidad de CO₂ tomada de la atmósfera para fabricar esos carburantes, también llamados e-fuels.
La apuesta por el vehículo eléctrico, y lo que ello conlleva, “está cambiando el tejido laboral e industrial”, asegura Diego. Según datos de la propia Unión Europea, la industria del automóvil da empleo a 13,8 millones de personas en la UE y representa alrededor del 7% del PIB total, por lo que la “locura precipitada de imponer la desaparición de los vehículos de toda la vida propiciará la destrucción del tejido empresarial automovilístico”, apostilla el dirigente local.
La República Popular de China produce el 45% de todas las materias primas a nivel mundial. Si ponemos el foco en las más esenciales para la industria del coche eléctrico, “seis de los diez mayores fabricantes de baterías a nivel mundial son chinos, lo que iría en detrimento de la economía española y europea”, añade el partido.
Existen factores sobre el automóvil eléctrico comunes a todos los mercados, como son el alto precio, la inquietud por la autonomía que ofrecen y los problemas de seguridad de las baterías. Además, “desechar un coche eléctrico a la primera de cambio por un posible fallo en su batería no es lo más ecológico”, añade VOX Melilla.
Los combustibles sintéticos, que son muy poco contaminantes porque están hechos de hidrógeno y de CO₂, “serían una buena alternativa para seguir teniendo coches de combustión, pero sin utilizar gasolina o gasoil que sí que son verdaderamente contaminante”, propone Diego. De hecho, cabe recordar que el 32,1% de los vehículos de España tienen etiqueta C, el 2,7% tiene etiqueta ECO y tan solo el 0,6% etiqueta CERO.
Desde VOX consideramos que no es una apuesta «rentable» y “queremos revocar la reciente prohibición europea de producir vehículos de combustión a partir de 2035”, señala el partido. Además, de promover las acciones necesarias para «proteger a los españoles» que, por la iniciativa europea, no pudieran acceder a la compra de un vehículo nuevo. “Nuestra iniciativa también apuesta por desarrollar fuentes de propulsión alternativas, derogar la ley de cambio climático y transición energética y promover un referéndum a nivel nacional sobre el conjunto de políticas medioambientales y energéticas”, sentencia Javier Diego.
Si (
No(
