David Fincher paralizó la tercera temporada de la serie para disponer de más tiempo para un nuevo reto: 'Mank'. Poco después, Netflix confirmó que había liberado de su contrato a sus protagonistas.
Ahora, el director ha puesto en valor el enorme trabajo que supuso la ficción, sobre todo en su primera tanda de episodios, ya que se hizo sin showrunner: "Es un trabajo de 90 horas a la semana, absorbe todo en tu vida. Cuando acabé, estaba agotado".
Pese a que todavía no se atreve a dar un 'no' rotundo a la continuación de la ficción, reconoce que "probablemente" suceda: "Es una serie cara para el número de espectadores que tuvo. Hablamos sobre "Acaba 'Mank' y luego veremos cómo te sientes", pero, honestamente, no creo que vayamos a ser capaces de hacerla por menos que la segunda. Y en cierto punto tienes que ser realista sobre que los dólares tienen que equivaler a espectadores".