Cuatro niños, incluido un bebé de dos años y medio, murieron en recientes ataques rusos en Kiev, según informes de la ONU. Estos bombardeos han dejado también decenas de heridos y han afectado infraestructuras civiles. El secretario general de la ONU condenó los ataques, subrayando que violan el derecho internacional humanitario y exigiendo un alto el fuego inmediato. La situación se agrava con la llegada del invierno, lo que representa un desafío crítico para las familias en Ucrania, que necesitan ayuda urgente para sobrevivir. A pesar de los esfuerzos internacionales por poner fin al conflicto, la población enfrenta un clima de escepticismo y temor constante debido a las sirenas antiaéreas.
Los recientes ataques aéreos de Rusia sobre diversas ciudades ucranianas, incluida la capital Kiev, han dejado un saldo trágico de cuatro niños fallecidos y numerosos heridos, según informaron el jueves las agencias de ayuda de la ONU.
Entre las víctimas se encuentra un bebé de apenas dos años y medio, como lo confirmó el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), que también compartió imágenes del devastador impacto en un edificio residencial, donde se observaba humo saliendo de un gran agujero en el techo.
El secretario general de la ONU condenó enérgicamente estos ataques, subrayando que atacar a civiles y a infraestructuras civiles constituye una violación del derecho internacional humanitario. En su declaración, enfatizó que tales acciones son “inaceptables y deben cesar de inmediato”, instando a un alto el fuego que permita establecer una “paz justa, integral y sostenible en Ucrania”.
Mientras tanto, Munir Mammadzade, representante de UNICEF, compartió su experiencia tras visitar el lugar afectado y conversar con los residentes. Destacó que actualmente no existe un lugar seguro en Ucrania y mencionó que la alerta de ataque aéreo en Kiev se prolongó por casi 12 horas.
Mammadzade también criticó los “ataques continuos” que incluyen misiles balísticos y drones lanzados por Rusia desde el inicio de la invasión a gran escala en febrero de 2022. “Acabo de regresar de uno de los lugares gravemente afectados (…) y aún continúan las operaciones de búsqueda y rescate”, declaró. Confirmó que hasta ahora se han reportado cuatro niños muertos y más de diez heridos, advirtiendo que estas cifras podrían aumentar.
Los informes mediáticos también indican daños significativos en infraestructuras civiles, incluidas las vías férreas del país. Además, los ataques rusos han continuado cerca de la línea del frente, apuntando a infraestructuras energéticas clave ante la inminente llegada del invierno.
A pesar de los esfuerzos internacionales por poner fin al conflicto en Ucrania, que han generado “un alto nivel de escepticismo” entre los habitantes de Kiev y las áreas cercanas al frente, el descenso en las temperaturas representa “el mayor desafío”, según Mammadzade. Hizo un llamado a donantes y socios para apoyar el plan humanitario invernal de la agencia ONU, que enfrenta un déficit financiero del 40%.
Las personas ubicadas a menos de 10 kilómetros (aproximadamente seis millas) de la línea del frente “necesitan ayuda inmediata”, afirmó el funcionario para garantizar que “las familias y los niños puedan sobrevivir y proteger sus medios de vida”.
Este contexto crítico ocurre mientras los niños del país se preparan para regresar a clases. Las sirenas antiaéreas suenan constantemente, convirtiéndose en parte habitual del día a día. El impacto psicológico del conflicto es severo; muchos jóvenes enfrentan problemas graves relacionados con su salud mental.
“Sabemos que incluso si la guerra concluyera hoy, sus efectos perdurarán en generaciones futuras”, advirtió Mammadzade. Relató cómo ha sido testigo del estrés postraumático y sentimientos profundos de desesperanza entre niños en regiones como Donetsk, Sumy y Járkov.
"Lo que más temen es por sus vidas; lamentablemente nos dicen que carecen de sueños o esperanzas", continuó. "Su único deseo es alcanzar la paz lo antes posible para poder regresar a una vida normal".
En su renovado llamado por un alto el fuego, el Secretario General reafirmó que este debe respetar plenamente “la soberanía, independencia e integridad territorial de Ucrania dentro de sus fronteras reconocidas internacionalmente”, conforme a lo estipulado por la Carta de las Naciones Unidas, así como al derecho internacional y resoluciones pertinentes emitidas por este organismo.
| Cifra | Descripción |
|---|---|
| 4 | Número de niños muertos en los ataques rusos |
| 10+ | Número de heridos confirmados |
| 2.5 | Edad de la víctima más joven (en años) |
| 40% | Déficit de financiación del fondo humanitario para Ucrania |
Cuatro niños murieron en los últimos ataques mortales de Rusia contra ciudades ucranianas, incluyendo la capital, Kiev.
La víctima más joven del bombardeo tenía dos años y medio.
La ONU ha condenado los ataques, afirmando que atacar a civiles y a infraestructuras civiles viola el derecho internacional humanitario y que estos actos son "inaceptables y deben cesar de inmediato".
Las personas que se encuentran a menos de 10 kilómetros de la línea del frente necesitan ayuda inmediata para sobrevivir y proteger sus medios de vida.
A pesar de que los niños se preparan para volver al colegio, enfrentan un contexto donde las sirenas antiaéreas suenan constantemente, lo que impacta gravemente su salud mental.
UNICEF está llamando a donantes y socios para apoyar el plan de preparación para el invierno, ya que enfrenta un déficit de financiación del 40% para ayudar a las familias afectadas por la guerra.