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Ultraderecha

26/04/2024@13:17:45
Este artículo va sobre votar bien y dormir mejor, enlazando con Calderón de la Barca, soldado en los Tercios de Flandes y por supuesto poeta.

Hablamos de Sánchez, Pedro Sánchez. Nunca hay nada casual en ninguna de sus actuaciones y menos aun cuando se ha tenido que jugar su supervivencia política. Podemos enumerar cada acto en este sentido, desde el primero cuando decide “asaltar” la secretaría general del Partido Socialista hasta el último adelanto electoral en donde los del PP se veían como gobierno y quedaron como “Hoposición”, permítanme la H inicial para destacar el nivel de oposición que están haciendo. Torticero hasta límites insospechados.

Intentemos poner algo de luz en las protestas del campo, en Europa y España. Partamos de que tirar piedras a la Guardia Civil, funcionarios que están haciendo su trabajo, no es una opción. Las protestas deben ser siempre cívicas y pacíficas. Ante la coerción, educación.

En política, como en la vida, hay mentiras, malas interpretaciones y manipulaciones. El ecosistema político, por simplificarlo, se suele dividir en derecha e izquierda, de ahí derivan las diferentes opciones catalogadas como ultras. Lo más apropiado sería hablar de tendencias: conservadora o progresista, y dentro de éstas habría posiciones más o menos escoradas e incluso alguna que buscaría el centro.
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Estamos viviendo una época convulsa tanto en el mundo como en España. Las inquietudes patrias son, hasta el momento, de infinita menor intensidad que las que puedan tener ucranianos o palestinos.

Memoria histórica no es un término ambiguo y retórico, tiene una carga profunda que nos obliga a recordar los elementos importantes del pasado, especialmente reciente y volverlo a situar de actualidad y trasladársela a unas nuevas generaciones que consideran que Marx, Freud o Lenin son los nuevos fichajes de Real Madrid y FC Barcelona.

Concluyó la campaña electoral. Tezanos continuó sin “dar ni una” si nos ceñimos a datos estadísticos y no a propaganda de partido, y todo cambió, para que casi nada cambie más allá de que a Puigdemont le ha tocado la lotería socialista.