La sentencia considera a la acusada responsable de un delito de asesinato, en concurso con un delito de incendio y dos delitos de lesiones, estos dos últimos sobre la pareja y la suegra de la fallecida, que acudieron a socorrerla.
El cuñado del Rey Felipe VI fue condenado por el Tribunal Supremo a cinco años y diez meses de prisión por malversación, prevaricación, fraude, dos delitos fiscales y tráfico de influencias.