El sistema sanitario de la Franja de Gaza enfrenta una crisis sin precedentes tras más de 80 días de un estricto bloqueo israelí. Desde el 2 de marzo, las autoridades israelíes han prohibido la entrada de bienes esenciales, incluidos los suministros médicos, lo que ha llevado a una interrupción significativa en la prestación de servicios sanitarios.
Esta situación se agrava aún más por los constantes bombardeos y ataques dirigidos a hospitales y al personal médico. Equipos de emergencia respaldados por la Agencia Sanitaria de la ONU han emitido alertas sobre el grave riesgo que esto representa para la salud de la población gazatí.
Impacto en la salud pública
La falta de acceso a medicamentos y equipos médicos ha dejado a muchos pacientes sin tratamiento adecuado, exacerbando condiciones preexistentes y poniendo en peligro vidas. La comunidad internacional observa con preocupación cómo el deterioro del sistema sanitario podría llevar a una catástrofe humanitaria aún mayor.
A medida que el conflicto continúa, las organizaciones humanitarias hacen un llamado urgente para que se levante el bloqueo y se permita la entrada de ayuda humanitaria esencial. Sin esta intervención, el futuro de la salud pública en Gaza parece sombrío.