La violencia contra las mujeres sigue siendo un problema grave y persistente a nivel mundial, con casi una de cada tres mujeres habiendo sufrido violencia física o sexual en su vida. Un informe de la Organización Mundial de la Salud revela que solo un 5% de reducción en estos casos se ha logrado desde el año 2000. En el último año, 316 millones de mujeres han experimentado abuso por parte de sus parejas, y el 16% de las adolescentes también han sido víctimas. La OMS destaca la necesidad urgente de aumentar los fondos destinados a combatir esta "emergencia de salud pública", que actualmente representa menos del 0,2% de la ayuda al desarrollo global. Las cifras indican que la violencia contra las mujeres es una injusticia arraigada que requiere acciones más decisivas por parte de los gobiernos para proteger a las víctimas y prevenir futuros abusos.
Un reciente informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) revela que al menos 840 millones de mujeres en el mundo, lo que equivale a casi una de cada tres, han experimentado violencia física o sexual en algún momento de sus vidas. Esta alarmante cifra se ha mantenido prácticamente sin cambios durante las últimas dos décadas.
El documento, que representa la evaluación más exhaustiva sobre este fenómeno hasta la fecha, clasifica la violencia contra las mujeres como una “emergencia de salud pública mundial”. El análisis abarca datos recopilados de 168 países y territorios entre 2000 y 2023.
La investigación destaca que los agresores suelen ser parejas masculinas. En el último año, aproximadamente 316 millones de mujeres mayores de 15 años, lo que representa el 11% del total, han sufrido al menos un episodio de abuso físico o sexual por parte de su pareja. Este abuso incluye desde coacción para mantener relaciones sexuales hasta agresiones físicas severas.
Los datos revelan que los malos tratos comienzan a una edad temprana; solo en el último año, 12,5 millones de adolescentes entre 15 y 19 años, equivalentes al 16%, han sido víctimas de violencia física o sexual por parte de parejas íntimas.
A pesar de que la cifra total de abusos en relaciones ha disminuido apenas un 5% desde el año 2000, lo que se traduce en aproximadamente 17 millones menos de víctimas, la OMS advierte que “el ritmo de disminución es muy insuficiente”, subrayando la necesidad urgente de intensificar los esfuerzos para generar cambios significativos.
Por primera vez, el informe presenta cifras sobre violencia fuera del contexto de pareja. Al menos 263 millones de mujeres han enfrentado violencia sexual por parte de familiares, amigos o desconocidos en el último año. La OMS señala que es probable que todas las encuestas subestimen la prevalencia real debido al estigma asociado a estas experiencias.
Entre los factores que contribuyen al aumento de casos se encuentran el incremento en conflictos armados y el rápido desarrollo tecnológico, elementos que agravan esta crisis global.
El Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, afirmó: “La violencia contra las mujeres es una de las injusticias más antiguas y generalizadas, pero sigue siendo una de las menos combatidas”. En este sentido, denunció que solo un 0,2 % de la ayuda global destinada al desarrollo fue dirigida a programas para combatir este problema durante 2022, un porcentaje en descenso.
A partir del año 2025 se prevén nuevos recortes en esta financiación, lo cual tendrá “graves repercusiones negativas” para organizaciones y servicios dedicados a los derechos femeninos.
A nivel regional, Oceanía (excluyendo Australia y Nueva Zelanda) presenta la tasa más alta con un 57%. En África subsahariana, un 32% ha sufrido abusos por parte de sus parejas; mientras que en América Latina esta cifra se sitúa en un 22%.
Paises como Sierra Leona (55.2%), Sudán del Sur (54.3%), Guinea Ecuatorial (53.3%), Bolivia (52.8%) y Afganistán (50.9%) tienen altas tasas de violencia contra las mujeres.
Aunque el 22.8% de las mujeres latinoamericanas han experimentado algún tipo de violencia por parte de sus parejas —por debajo del promedio mundial del 25.8%— países como Bolivia (52.8%), Costa Rica (34.2%), Argentina (33.8%) y Colombia (29.8%) superan esa media.
A su vez, América Central registra la mayor tasa mundial con un 23.3%% para casos fuera del ámbito conyugal.
Dada esta situación crítica, la OMS insta a los gobiernos a implementar medidas más contundentes mediante el fortalecimiento de programas preventivos y estableciendo redes integrales para apoyar a víctimas y sobrevivientes.
Además, enfatiza la importancia vital de revitalizar inversiones hacia organizaciones enfocadas en atender a mujeres, tanto desde presupuestos nacionales como desde ayudas internacionales al desarrollo, ya que son esenciales para ofrecer prevención y servicios adecuados.
También se recomienda reforzar leyes destinadas al empoderamiento femenino y mejorar los sistemas para recopilar datos sobre esta problemática.
| Cifra | Descripción |
|---|---|
| 840 millones | Mujeres que han sufrido violencia física o sexual al menos una vez en su vida. |
| 316 millones | Mujeres de 15 años o más que sufrieron al menos un caso de abuso físico o sexual por parte de su pareja en el último año. |
| 12,5 millones | Adolescentes de entre 15 y 19 años que han sufrido violencia física y/o sexual por parte de una pareja íntima en el último año. |
| 263 millones | Mujeres que han sufrido violencia sexual por parte de un familiar, amigo, figura de autoridad o desconocido durante el último año. |
| 22,8% | Tasa de mujeres latinoamericanas que han sufrido algún tipo de violencia por parte de sus parejas. |
Casi una de cada tres mujeres en el mundo, lo que equivale a al menos 840 millones, han sufrido violencia física o sexual al menos una vez en su vida.
Un 16% de las adolescentes han sufrido violencia física y/o sexual por parte de una pareja íntima en el último año.
En 2022, solo un 0,2% de la ayuda global al desarrollo se dirigió a programas contra la violencia de género.
La cifra de abusos en parejas ha disminuido tan solo un 5% desde el año 2000, lo que equivale a unos 17 millones de víctimas menos.
Oceanía (excluyendo Australia y Nueva Zelanda) tiene la tasa más alta con un 57%, seguida por África subsahariana (32%) y Asia del sur y centro (30,8%).
El 22,8% de las mujeres latinoamericanas han sufrido algún tipo de violencia por parte de sus parejas, siendo Bolivia, Costa Rica, Argentina y Colombia países con tasas superiores a la media.
La OMS recomienda que los gobiernos refuercen los programas de prevención y creen redes de apoyo para las víctimas, además de revitalizar inversiones en organizaciones que atienden a mujeres.