Al menos 17 niños, incluido un bebé de siete días, murieron en un ataque de las Fuerzas de Apoyo Rápido a un campamento de desplazados en El Fasher, Darfur del Norte. Este asalto dejó alrededor de 60 víctimas mortales y 21 niños heridos. Desde abril de 2023, estas fuerzas se enfrentan al ejército sudanés, generando una grave crisis humanitaria que ha llevado a millones a sufrir hambruna. UNICEF condenó el ataque como una violación de los derechos infantiles y exigió un alto el fuego inmediato y acceso humanitario para los afectados. La situación en la región es crítica, con restricciones severas a alimentos y atención médica.
Al menos 17 niños, incluido un bebé de tan solo siete días, perdieron la vida en un ataque perpetrado por las Fuerzas de Apoyo Rápido contra el Centro de Desplazados Dar al-Arqam, ubicado en El Fasher, Darfur del Norte, Sudán. La información fue confirmada por el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF).
El asalto dejó también a otros 21 niños heridos, y se estima que el número total de víctimas mortales asciende a 60 personas. Este ataque se produce en el contexto de un conflicto armado que ha asolado la región desde abril de 2023.
Las Fuerzas de Apoyo Rápido han estado enfrentándose al ejército sudanés, lo que ha desencadenado una guerra civil con consecuencias devastadoras. La situación actual ha llevado a una catástrofe humanitaria, donde decenas de millones de personas sufren hambruna.
“Este devastador ataque contra niños y familias que ya estaban desplazados y buscaban seguridad es indignante”, declaró Catherine Russell, directora ejecutiva de UNICEF. Russell enfatizó que matar y herir a niños “constituye una grave violación de sus derechos” y consideró los ataques contra civiles en lugares destinados a ofrecer protección como inadmisibles.
La ciudad de El Fasher ha estado bajo asedio por parte de las Fuerzas de Apoyo Rápido durante más de 500 días, lo que ha resultado en severas restricciones en el movimiento, acceso a alimentos, agua y atención médica. La población civil, compuesta en gran parte por niños, ha enfrentado bombardeos continuos y un deterioro significativo en sus condiciones de vida.
Diversas áreas del estado sudanés han experimentado hambruna durante meses, alcanzando niveles catastróficos en cuanto a la seguridad alimentaria y la nutrición infantil. Las familias sobreviven con raciones mínimas mientras la desnutrición infantil grave aumenta drásticamente.
La interrupción de las rutas de suministro, junto con el saqueo de convoyes humanitarios y la negación del acceso a ayuda, han hecho casi imposible mantener las labores de socorro.
Tras el ataque del sábado, UNICEF reiteró su llamado a un alto el fuego inmediato y al levantamiento del asedio. Además, solicitó garantías para el paso seguro de los civiles que huyen de la violencia y un acceso humanitario sin obstáculos para las poblaciones afectadas. También exigió rendición de cuentas para aquellos responsables de ataques contra la población civil.
Cifra | Descripción |
---|---|
17 | Número de niños muertos |
21 | Número de niños heridos |
60 | Número total de víctimas mortales |
500 | Días de asedio en El Fasher |
Al menos 17 niños, incluido un bebé de tan solo siete días, murieron durante el ataque.
El total de víctimas mortales del asalto ascendería a 60 personas.
El ataque fue llevado a cabo por las Fuerzas de Apoyo Rápido.
Las Fuerzas de Apoyo Rápido se enfrentan al ejército sudanés desde abril de 2023.
La guerra civil ha provocado una catástrofe humanitaria, con decenas de millones de personas sufriendo hambruna y condiciones de vida deterioradas.
UNICEF ha reiterado su llamado a un alto el fuego inmediato y al levantamiento del asedio, así como a garantizar el acceso humanitario sin trabas a las poblaciones afectadas.