El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) ha anunciado una inversión de 34,5 millones de euros para la restauración de las zonas afectadas por los incendios forestales del verano de 2025. Esta financiación se destinará a trabajos de restauración hidrológico-forestal en comunidades como Galicia, Castilla y León, Asturias y Extremadura. Las intervenciones buscan minimizar la erosión del suelo, estabilizar terrenos y recuperar la cobertura vegetal, además de proteger los recursos hídricos mediante planes específicos de las confederaciones hidrográficas. Este esfuerzo refuerza el compromiso del MITECO con la adaptación al cambio climático y la conservación de la biodiversidad tras un año marcado por intensos incendios.
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) ha anunciado una inversión de 34,5 millones de euros destinada a la restauración hidrológico-forestal de las áreas devastadas por los incendios ocurridos durante el verano de 2025. La vicepresidenta del Gobierno, Sara Aagesen, fue la encargada de comunicar esta medida en una rueda de prensa celebrada esta mañana.
De esta cantidad, 24 millones de euros serán gestionados por la Dirección General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación (DGBBD). Estos fondos se destinarán a trabajos de restauración en comunidades autónomas como Galicia, Castilla y León, Asturias y Extremadura, en respuesta a las solicitudes presentadas bajo el artículo 50 bis de la Ley de Montes.
Las intervenciones tienen como objetivo principal minimizar la pérdida de suelo, estabilizar terrenos y contener procesos erosivos que suelen intensificarse tras incendios y otros desastres naturales, especialmente en zonas con pendientes pronunciadas. Además, se busca fomentar la recuperación de la vegetación y mitigar el riesgo de plagas forestales mediante tratamientos selvícolas y acciones preventivas.
Entre las actuaciones programadas se incluyen la restauración de cauces y riberas, el control de la erosión y desertificación, así como la eliminación y tratamiento de biomasa quemada. También se contempla colaborar en el control de plagas forestales y reparar infraestructuras rurales afectadas.
Simultáneamente, las confederaciones hidrográficas están implementando planes para proteger los recursos hídricos en las zonas afectadas por los incendios:
Dichas intervenciones se centran en el dominio público hidráulico e incluyen la construcción de albarradas y fajinas. También se llevarán a cabo tratamientos selvícolas para favorecer el rebrote vegetal junto con siembras y plantaciones de especies autóctonas que aceleren la recuperación del entorno natural.
Todas estas acciones tienen como finalidad proteger las masas de agua y los hábitats pertenecientes a la Red Natura 2000. Asimismo, buscan disminuir el riesgo de eutrofización y sedimentación en embalses y ríos. La colaboración entre el MITECO y las comunidades autónomas es crucial para garantizar una respuesta efectiva ante los riesgos ambientales.
A través de esta movilización financiera de 34,5 millones, el ministerio reafirma su compromiso con la adaptación al cambio climático, la lucha contra la desertificación y la conservación de la biodiversidad. Este esfuerzo llega en un año marcado por una serie intensa de incendios forestales que han afectado diversas regiones del país.
| Descripción | Cifra (millones de euros) |
|---|---|
| Total movilizado | 34,5 |
| A través de la DGBBD | 24 |
| A través de las confederaciones hidrográficas | 10,5 |
| Inversión inicial en Mombeltrán | 2,5 |
| Actuaciones en provincias afectadas | 5,1 |
| Plan de choque del Miño-Sil | 3 |
El MITECO moviliza 34,5 millones de euros para la restauración hidrológico-forestal de las zonas devastadas por los grandes incendios del verano de 2025.
Estos recursos se canalizan a través de la Dirección General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación del ministerio y las confederaciones hidrográficas del Tajo, del Duero y del Miño-Sil.
Las intervenciones incluyen trabajos de restauración en Galicia, Castilla y León, Asturias y Extremadura, así como la restauración de cauces y riberas, control de erosión y desertificación, retirada de biomasa quemada y reparación de infraestructuras rurales.
El objetivo es proteger las masas de agua, los hábitats de la Red Natura 2000 y las especies de interés comunitario, además de reducir el riesgo de eutrofización y sedimentación en embalses y ríos.
Las confederaciones hidrográficas llevarán a cabo planes para proteger los recursos hídricos en áreas incendiadas, incluyendo inversiones para trabajos urgentes en diversas localidades afectadas.