En Darfur, Sudán, alrededor de 90 civiles han sido asesinados en un lapso de diez días, con informes que indican que algunos de estos crímenes podrían tener un carácter étnico. La Oficina de Derechos Humanos de la ONU ha expresado su preocupación por el aumento potencial del número de víctimas debido a la violencia dirigida contra comunidades específicas. La mayoría de los fallecidos pertenecían a la tribu Zaghawa y se registraron casos de ejecuciones sumarias. Además, la situación humanitaria se agrava con el avance del cólera y el secuestro de desplazados internos. Se hace un llamado urgente para cesar los ataques contra civiles y garantizar la protección humanitaria en la región.
La situación en Darfur evoca los peores momentos del conflicto en Sudán, donde se han reportado asesinatos de civiles, muchos de ellos aparentemente ejecutados de manera sumaria. Este viernes, la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos informó que las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) han asesinado a aproximadamente 90 civiles en un periodo de diez días, como parte de una ofensiva paramilitar contra El Fasher, la capital de Darfur del Norte, actualmente bajo control del ejército nacional, y el cercano campamento de Abu Shouk, que alberga a decenas de miles de desplazados por el conflicto.
Entre el 11 y el 20 de agosto, se registraron 89 muertes en la zona, con 16 víctimas de ejecuciones sumarias, siendo la mayoría en Abu Shouk.
Los investigadores de la Oficina de Derechos Humanos expresan su preocupación ante un posible aumento en el número de muertos, especialmente debido a la dimensión étnica presente en algunos incidentes. Un caso reportado en El Fasher involucró a un hombre que fue asesinado tras declarar pertenecer a la tribu Berti. En conferencia de prensa, Jeremy Laurence destacó que en Abu Shouk, la mayoría de las víctimas pertenecían a la tribu Zaghawa.
“Estos asesinatos motivados por etnicidad generan inquietud sobre un posible estallido de violencia comunitaria”, advirtió Laurence. Además, enfatizó que el patrón de ataques contra civiles y homicidios intencionados, constituyen graves violaciones al derecho internacional humanitario.
La Oficina también ha recibido informes preocupantes sobre el secuestro de al menos 40 hombres desplazados internos durante los ataques del 16 de agosto. Hasta ahora se desconoce su paradero. La crisis humanitaria en El Fasher ha alcanzado niveles críticos tras más de un año bajo asedio, lo que incrementa el riesgo de hambruna tanto en la ciudad como en otras áreas de Darfur del Norte.
"Nos preocupa profundamente que quienes intentan brindar asistencia humanitaria estén siendo atacados nuevamente", declaró Laurence. El 20 de agosto, un convoy humanitario de la ONU fue blanco de ataques aéreos mientras transportaba alimentos esenciales en Mellit. Este incidente sigue a otro ataque previo contra un convoy en Al Koma el 2 de junio.
Laurence recordó que los trabajadores humanitarios y la asistencia están protegidos por el derecho internacional y no deben ser objeto de ataques. “Los asaltos contra operaciones humanitarias solo agravan la situación relacionada con los derechos humanos”, alertó.
A nombre del titular de la Oficina, Volker Türk, Laurence instó a todas las partes involucradas en el conflicto a tomar medidas inmediatas para garantizar la protección civil, incluyendo asegurar rutas seguras para aquellos que deseen abandonar las zonas afectadas y facilitar asistencia humanitaria sin obstáculos.
En cuanto a la situación sanitaria, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha informado que 18 estados sudaneses han registrado casos de cólera desde julio. Se han documentado más de 100.000 casos y más de 2741 muertes, siendo el 62% concentrados en Jartum, Jazirah, Gedaref y Nilo Blanco; además, el 12% son niños menores de cinco años.
Christian Lindmeier, portavoz de la OMS, indicó que la enfermedad se ha propagado rápidamente por todo el estado y ahora afecta también a los tres estados Kordofán. "El cólera es una enfermedad tratable", subrayó Lindmeier.
No obstante, el acceso limitado a atención médica debido al conflicto y los desplazamientos masivos han generado una grave crisis humanitaria y sanitaria en Darfur. Lindmeier detalló que el 38% de las instalaciones sanitarias no están operativas y que ha disminuido drásticamente la vacunación infantil.
A medida que aumenta también la desnutrición aguda, alrededor de 20.000 niños han sido ingresados este año por esta condición mientras continúan los ataques contra instalaciones médicas en todo el país.
Cifra | Descripción |
---|---|
90 | Civiles asesinados en diez días |
16 | Víctimas de ejecuciones sumarias |
100,000+ | Casos de cólera reportados |
2,741+ | Muertes por cólera |
Unos 90 civiles han sido asesinados en diez días en la región de Darfur, según informes de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU.
Investigadores temen que algunos de los asesinatos tengan un carácter étnico, ya que la mayoría de las víctimas pertenecían a la tribu Zaghawa y se reportan incidentes donde las víctimas son atacadas por su pertenencia a ciertas tribus.
La situación humanitaria ha alcanzado un punto crítico, con un riesgo creciente de hambruna y ataques a convoyes humanitarios. Se informa que el 38% de las instalaciones sanitarias no funcionan y hay un aumento en la desnutrición aguda entre los niños.
La ONU ha calificado estos ataques como inaceptables y ha instado a todas las partes del conflicto a garantizar la protección de la población civil y facilitar la asistencia humanitaria.
Se han registrado más de 100,000 casos de cólera desde julio de 2024, con una alta mortalidad. La enfermedad se está propagando debido al conflicto y al restringido acceso a atención médica.