“Es una decisión que se acoge con satisfacción”, señaló Acnur en un comunicado. “Es esencial que estas personas sean trasladadas de manera organizada y planificada, y que se les ofrezca una alternativa de alojamiento adecuada en todo el país”. Según Acnur, las condiciones de vida en el centro de Calais son “deplorables”, con refugios improvisados, instalaciones de higiene insuficientes, escasa seguridad y una falta de servicios básicos.
Acnur pide que los refugiados que ahora están en Calais sean debidamente informados con antelación sobre el desmantelamiento del campamento y, en el caso de los solicitantes de asilo, que reciban una información adecuada, así como un acceso rápido a los procedimientos de asilo. “Resulta igualmente esencial que se preste una atención específica a los más de 1.200 menores no acompañados o separados que se encuentran en estos momentos en la Jungla y que se tenga en cuenta el interés superior de estos menores.
En este sentido, es necesario que se sean trasladados a centros de acogida específicos para así garantizar su seguridad y bienestar tras el cierre el asentamiento”, señala la organización humanitaria. Acnur felicita a las autoridades francesas por haber prácticamente duplicado durante los últimos años el número de plazas disponibles en los centros de acogida para los solicitantes de asilo en Francia, y urge al gobierno a que continúe aumentando las plazas. Calcula que unas 20.000 plazas adicionales asegurarían que todos los solicitantes de asilo y refugiados tuvieran un alojamiento adecuado mientras se estudia su solicitud de asilo.
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