Cuatro de cada diez mujeres LTBI+ han experimentado algún tipo de violencia por LGTBIfobia en el último año, según el informe Estado LGTBI+ 2025 de la Federación Estatal LGTBI+. Este estudio revela que un 13,8% ha sufrido violencia física o verbal, un 14,8% acoso y un 24,2% discriminación. La presidenta de la Federación, Paula Iglesias, destaca que estas mujeres enfrentan una doble discriminación y señala que los discursos de odio alimentan un clima de violencia. En el marco del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, se exige un Pacto de Estado contra los discursos de odio para proteger a los grupos vulnerables.
Un alarmante informe revela que cuatro de cada diez mujeres LTBI+ han experimentado algún tipo de violencia por LGTBIfobia en el último año. Este dato proviene del estudio Estado LGTBI+ 2025, elaborado por la Federación Estatal LGTBI+ en colaboración con la agencia de investigación 40db, y se presenta en el contexto del 25N, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.
El informe detalla que el 13,8% de estas mujeres ha sufrido violencia física o verbal, mientras que un 14,8% ha sido víctima de acoso y un 24,2% ha enfrentado discriminación. Los lugares donde más se registraron estos incidentes incluyen la calle (26,8%), centros educativos (17,6%), espacios de ocio (14,4%) y el transporte público (13,1%).
Paula Iglesias, presidenta de la Federación Estatal LGTBI+, destaca que “las mujeres LTBI+ estamos expuestas a una doble discriminación: por ser mujeres y por pertenecer al colectivo LGTBI+. Esta vulnerabilidad se intensifica al cruzarse con otras interseccionalidades”. Además, advierte que los discursos de odio presentes en redes sociales y en el espacio público alimentan un ambiente violento que se traduce en agresiones y discriminación.
Iglesias añade que “son estrategias organizadas que buscan señalarnos como ‘la otredad’ para obtener rédito político”. Critica cómo las mujeres lesbianas son etiquetadas como degeneradas, las bisexuales hipersexualizadas y las trans presentadas como amenazas. Otras identidades dentro del colectivo, como las mujeres intersexuales o aquellas en el espectro asexual, suelen quedar invisibilizadas.
Cristina Álvarez, vocal de feminismos de la Federación, enfatiza que “los discursos de odio nos ponen en el punto de mira por múltiples razones: ser mujeres, migrantes, racializadas, gitanas, gordas o tener discapacidad”. Subraya que este señalamiento debe cesar porque detrás de cada caso hay vidas reales que sufren diariamente.
Con motivo del 25N, se convoca a salir a las calles para visibilizar cómo la violencia machista se entrelaza con otras formas de discriminación. Se hace un llamado a exigir políticas públicas efectivas y dejar claro que no habrá justicia mientras persistan agresiones y acosos interseccionales.
Finalmente, la Federación Estatal LGTBI+ reclama con urgencia la aprobación de un Pacto de Estado contra los discursos de odio hacia grupos vulnerables para erradicar mensajes que fomentan la violencia diaria contra miles de mujeres.
| Tipo de Violencia | Porcentaje |
|---|---|
| Violencia física o verbal | 13.8% |
| Acoso | 14.8% |
| Discriminación | 24.2% |
| Violencia en la calle | 26.8% |
| Violencia en centros de enseñanza | 17.6% |
| Violencia en lugares de ocio | 14.4% |
| Violencia en transporte público | 13.1% |
Cuatro de cada 10 mujeres LTBI+ han sufrido algún tipo de violencia por LGTBIfobia en el último año, según el informe Estado LGTBI+ 2025.
El informe indica que un 13,8 % ha sufrido violencia física o verbal; un 14,8 % acoso; y un 24,2 % discriminación.
El 26,8 % de los casos se produjo en la calle; el 17,6 % en centros de enseñanza; el 14,4 % en lugares de ocio; y el 13,1 % en el transporte público.
La Federación denuncia que las mujeres LTBI+ están expuestas a una doble discriminación y que los discursos de odio alimentan un clima de violencia que se traduce en agresiones y discriminación.
Se reclama la aprobación urgente de un Pacto de Estado contra los discursos de odio hacia grupos en situación de vulnerabilidad para erradicar mensajes que fomentan la violencia.