El reciente ataque aéreo de Israel en Doha, Qatar, ha generado preocupación en la ONU y podría abrir un nuevo capítulo peligroso en el conflicto de Oriente Medio. Rosemary DiCarlo, secretaria general adjunta de Asuntos Políticos, subrayó que la violencia no es la solución para lograr un acuerdo duradero y llamó a todos los actores a comprometerse con la diplomacia. El ataque, que resultó en la muerte de miembros de Hamás y personal de seguridad qatarí, fue condenado por el Secretario General de la ONU como una violación de la soberanía qatarí. Qatar ha expresado su indignación, mientras que Israel defiende su acción como un ataque selectivo contra líderes terroristas. La situación resalta la urgencia de alcanzar un alto el fuego y liberar rehenes en Gaza.
La secretaria general adjunta de la ONU para Asuntos Políticos y Consolidación de la Paz, Rosemary DiCarlo, expresó su profunda preocupación por la reciente escalada de violencia en Oriente Medio tras el ataque aéreo israelí en Doha, Qatar, que tuvo lugar el 9 de septiembre. En una declaración durante una reunión del Consejo de Seguridad, DiCarlo advirtió que este ataque podría abrir un nuevo y peligroso capítulo en el conflicto, poniendo en grave riesgo la paz y estabilidad regionales.
“Cualquier acción que socave los esfuerzos de mediación y diálogo debilita la confianza en los mecanismos de resolución de conflictos”, subrayó DiCarlo, haciendo un llamado a todos los actores involucrados para que retomen el camino diplomático.
DiCarlo destacó que los ataques israelíes han conmocionado a la comunidad internacional al dirigirse a personas que estaban reunidas para discutir la última propuesta estadounidense sobre un alto el fuego y un acuerdo para la liberación de rehenes en Gaza. Según informes, Israel bombardeó complejos residenciales donde residían miembros de la oficina política de Hamás, resultando en la muerte del hijo del principal negociador del grupo, Khalil al-Hayya, así como otros afiliados y personal de seguridad qatarí.
Israel asumió la responsabilidad del ataque “tan pronto como se difundió la noticia”. El Secretario General de la ONU, António Guterres, condenó esta acción como una violación a la soberanía e integridad territorial de Qatar, instando a los Estados miembros a respetar sus obligaciones bajo el derecho internacional.
La funcionaria de la ONU enfatizó que Qatar, junto con Egipto y Estados Unidos, ha estado trabajando arduamente para negociar un alto el fuego y un acuerdo sobre la liberación de rehenes en Gaza. Estos esfuerzos buscan aliviar el sufrimiento humano y allanar el camino hacia una paz duradera.
DiCarlo resaltó que es “crucial” preservar los canales de negociación y mediación para facilitar un “diálogo significativo” entre las partes. “Las soluciones duraderas y justas a las crisis en Oriente Medio no surgirán de más violencia. Hago un llamado a todos los involucrados para que ejerzan moderación y se comprometan nuevamente con la diplomacia”, afirmó.
El primer ministro qatarí calificó el ataque como una vulneración de la soberanía de un Estado miembro de las Naciones Unidas. Mohammed bin Abdulrahman Al-Thani subrayó que su país trabaja “incansablemente” por salvaguardar vidas mientras estos ataques “ponen a prueba a la comunidad internacional”.
“Israel ha rebasado cualquier límite en su comportamiento”, declaró Al-Thani. “¿Cómo podemos recibir representantes israelíes cuando cometen estos ataques? ¿Acaso existe algún precedente donde un Estado ataque a su mediador?” cuestionó.
Por su parte, el embajador israelí ante las Naciones Unidas defendió el ataque afirmando que fue “preciso y selectivo”, dirigido contra líderes de Hamás responsables de planear ataques contra Israel desde Doha. Danny Danon aseguró que “los terroristas eran el único objetivo” del operativo militar.
Añadió que Israel está dispuesto a aceptar propuestas para un alto el fuego pero acusó a Hamás de negarse a cesar las hostilidades. “Mantienen al mundo esperando”, concluyó Danon.
El ataque aéreo israelí en Doha, Qatar, ocurrido el 9 de septiembre, ha sido calificado como una violación de la soberanía qatarí y ha causado la muerte de varios miembros de Hamás, así como víctimas en el personal de seguridad qatarí.
Rosemary DiCarlo, secretaria general adjunta de la ONU para Asuntos Políticos y Consolidación de la Paz, expresó su preocupación por la escalada de violencia y llamó a todos los actores involucrados a comprometerse nuevamente con la diplomacia.
El primer ministro qatarí calificó el ataque como una vulneración de la soberanía de un Estado miembro de las Naciones Unidas y criticó el comportamiento extremista de Israel.
El embajador israelí ante las Naciones Unidas afirmó que el ataque fue un "ataque preciso y selectivo" contra líderes de Hamás que habían planeado ataques contra Israel desde Doha.
Qatar, junto con Egipto y Estados Unidos, ha estado trabajando intensamente para negociar un alto el fuego y un acuerdo para la liberación de rehenes en Gaza.