Los hospitales en Gaza enfrentan una crisis sin precedentes, desbordados por heridos debido a la violencia y con un aumento alarmante de enfermedades raras como el síndrome de Guillain-Barré. La falta de alimentos y medicinas agrava la situación, con reportes de muertes por desnutrición y escasez de antibióticos para tratar meningitis. Expertos en derechos humanos piden urgentemente la restauración del sistema humanitario de la ONU, advirtiendo que más de 500,000 personas sufren hambre extrema. La devastación de tierras cultivables limita aún más el acceso a alimentos, mientras la comunidad internacional es instada a actuar contra las atrocidades en Gaza.
La situación en la Franja de Gaza se agrava, con los hospitales al borde del colapso debido a un aumento alarmante de heridos por incidentes violentos. Según un informe de la Oficina de la ONU para Asuntos Humanitarios (OCHA), se registran una media diaria de ocho incidentes que dejan múltiples víctimas.
Los centros médicos, ya sobrecargados, enfrentan una crisis sanitaria sin precedentes, incapaces de atender adecuadamente a los afectados por lesiones traumáticas complejas y el síndrome de Guillain-Barré, una enfermedad neurológica poco común que ha cobrado tres vidas y ha dejado alrededor de 64 casos confirmados, incluyendo a dos niños fallecidos. Este padecimiento, que causa debilidad muscular repentina e incluso parálisis, era raro antes del inicio del conflicto en octubre de 2023.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que el 30% de los pacientes con Guillain-Barré necesitan cuidados intensivos, pero actualmente no hay disponibilidad de inmunoglobulina intravenosa, el tratamiento esencial para esta condición. La destrucción del principal almacén médico de la OMS en Deir Al-Balah también ha tenido un impacto devastador en la atención médica en Gaza.
Aparte de esto, la escasez crítica de antibióticos ha complicado el tratamiento de meningitis, cuyos casos han aumentado a cifras récord desde el inicio del conflicto. Para gestionar estos problemas sanitarios, se han implementado medidas como el aislamiento en hospitales para tratar casos sospechosos.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha enfatizado la necesidad urgente de aumentar los envíos humanitarios a Gaza. La directora ejecutiva del PMA, Cindy McCain, subrayó que “no podemos salir de una hambruna mediante lanzamientos aéreos”, destacando que actualmente hay aproximadamente 500.000 personas muriendo de hambre.
El Ministerio de Salud gazatí reportó recientemente cinco muertes adicionales por desnutrición en solo 24 horas, lo que eleva el total a 200 fallecimientos relacionados con la hambruna, siendo la mitad niños. Esta crisis alimentaria se ve agravada por las restricciones impuestas sobre las tierras cultivables.
Un informe reciente de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) indica que solo el 1,5% de las tierras cultivables en Gaza son accesibles y están intactas. Más del 86% han sufrido daños significativos debido al conflicto. Esta situación contribuye directamente a las condiciones catastróficas que enfrenta más del millón y medio de habitantes en esta región asediada.
A medida que las condiciones empeoran, expertos en derechos humanos han pedido urgentemente la restauración del sistema humanitario de la ONU para evitar una mayor catástrofe humanitaria. Un grupo diverso ha instado a todos los Estados a actuar decisivamente para frenar las acciones destructivas y asegurar condiciones mínimas para sobrevivir.
En un comunicado conjunto, varios relatores especiales denunciaron el uso deliberado del hambre como herramienta bélica y recordaron que constituye un crimen bajo el derecho internacional. La comunidad internacional debe tomar medidas efectivas para proteger a los palestinos y exigir responsabilidades por las violaciones cometidas durante este conflicto prolongado.
“Sin una acción internacional urgente”, advirtieron los expertos, “la frase ‘nunca más’ no se referirá solo a prevenir genocidios, sino también al futuro mismo del pueblo palestino”. Las propuestas israelíes para trasladar forzosamente a los gazatíes hacia áreas designadas como 'humanitarias' son vistas como intentos encubiertos para crear condiciones inhumanas similares a campos de concentración.
Cifra | Descripción |
---|---|
3 | Muertes confirmadas por síndrome de Guillain-Barré |
64 | Casos del síndrome de Guillain-Barré reportados |
200 | Total de decesos relacionados con la hambruna |
500,000 | Personas muriendo de hambre en Gaza según el PMA |
1.5% | Tierra cultivable accesible e intacta en Gaza |
Los hospitales en Gaza están desbordados debido a incidentes de violencia, con una media diaria de ocho incidentes. Están al borde del colapso total y enfrentan una grave escasez de insumos médicos.
Se han confirmado casos del síndrome de Guillain-Barré, una rara enfermedad neurológica autoinmune, con tres muertes y alrededor de 64 casos reportados hasta la fecha.
La falta de alimentos ha llevado a una crisis humanitaria, con 500.000 personas muriendo de hambre y un total de 200 muertes relacionadas con la desnutrición, la mitad de ellas niños.
Solo el 1,5% de las tierras cultivables en Gaza son accesibles y están intactas, lo que agrava las condiciones de hambruna para más de dos millones de personas en la región.
Expertos en derechos humanos piden la restauración del sistema humanitario de la ONU y que todos los Estados actúen para poner fin a las condiciones que provocan hambruna y sufrimiento en Gaza.