Según publicaba el Instituto Nacional de Estadística (INE) el pasado viernes, el dato del índice de precios de consumo (IPC) muestra una subida de los alimentos cinco décimas superiores a la de junio. Estos datos muestran que, en el caso de Melilla, en el mes de junio la tasa anual del IPC se situó en un 3,3%, mientras que en el pasado julio esta aumentó hasta el 4,1%.
Esta subida, hace cada día más difícil la vida de los melillenses, que ven “como cada vez les resulta más complicado llegar a fin de mes”, recalca Merino. Pues donde más se han incrementado estos precios es, “precisamente en los más esenciales para los ciudadanos, en la alimentación, la cultura, el ocio y las bebidas no alcohólicas”, asevera la dirigente local.
El estancamiento de la actividad económica en nuestra ciudad con la caída paulatina de empresas y autónomos, que conlleva la pérdida de puestos de trabajo, junto al cierre de la aduana comercial, “obliga a tener que traer todos los productos de primera necesidad de la Península, que son la causa del encarecimiento de los precios y la base del incremento del IPC”, afirma el partido para añadir que esto se traduce en “un descenso del consumo y el movimiento de la economía en la ciudad, puesto que la cesta de la compra se encarece”.
“Melilla necesita medidas urgentes que den un vuelco a esta situación y permitan reactivar la economía de nuestra ciudad”, asegura VOX Melilla. Por lo que proponemos que “se busquen nuevas maneras de paliar la pérdida de poder monetario generando oportunidades laborales y mejoras económicas para la melillenses y empresarios locales”, apostilla Merino.