Israel ha llevado a cabo uno de los ataques más graves contra los cascos azules de la ONU en Líbano, al lanzar cuatro granadas cerca de sus efectivos. Este incidente, calificado como el peor desde el cese de hostilidades acordado en noviembre, ocurrió mientras los soldados de la UNIFIL realizaban operaciones para despejar obstáculos en la Línea Azul. Aunque no hubo heridos, la ONU condena la agresión y exige que se garantice la seguridad del personal de mantenimiento de la paz. La misión ha suspendido sus trabajos en la zona por preocupaciones de seguridad tras el ataque.
Un ataque aéreo llevado a cabo por drones del ejército israelí ha generado una fuerte condena tras el lanzamiento de cuatro granadas cerca de los cascos azules de la Fuerza Provisional de la ONU en Líbano (UNIFIL). La misión de mantenimiento de la paz informó que este incidente se considera uno de los más graves desde el cese de hostilidades acordado en noviembre del año pasado.
Los efectivos de UNIFIL estaban realizando tareas para despejar obstáculos que impedían el acceso a uno de sus puestos situados cerca de la Línea Azul, la frontera entre Israel y Líbano. Según el informe, una granada impactó a menos de 20 metros y otras tres a aproximadamente 100 metros del personal y los vehículos desplegados por la ONU.
Tras los lanzamientos, los drones regresaron al sur de la Línea Azul. “Este es uno de los ataques más graves contra el personal y los activos de UNIFIL desde el acuerdo de cese de hostilidades”, declaró un portavoz de la ONU en Nueva York, haciendo referencia al pacto entre Israel y Hezbolá.
Afortunadamente, según Stephan Dujarric, portavoz de la ONU, ninguno de nuestros colegas resultó herido. Sin embargo, enfatizó que cualquier acto que ponga en riesgo la vida del personal encargado del mantenimiento de la paz es completamente inaceptable.
Dujarric subrayó que el Secretario General exige a las partes involucradas que asuman su responsabilidad para garantizar la seguridad del personal de mantenimiento de la paz, así como proteger las instalaciones pertenecientes a las Naciones Unidas.
La misión había notificado previamente al ejército israelí sobre las operaciones que realizaba UNIFIL en la zona sureste de Marwahin. Tras el incidente, UNIFIL decidió suspender estas labores debido a preocupaciones sobre la seguridad del personal.
UNIFIL recordó que cualquier acción que amenace a las fuerzas de paz o interfiera con sus misiones representa una grave violación tanto de la Resolución 1701 como del derecho internacional. Además, destacó que es responsabilidad del ejército israelí garantizar un entorno seguro para las fuerzas encargadas del mantenimiento de la paz.
A pesar del incidente, fuentes informan que Israel ha negado haber atacado deliberadamente a las fuerzas internacionales.
En otro contexto, el Consejo de Seguridad de la ONU decidió recientemente que UNIFIL iniciará una retirada ordenada y segura, programada para comenzar el 31 de diciembre de 2026 y extenderse durante un año. Esta misión fue establecida en marzo de 1978 y ha desempeñado un papel fundamental como fuerza estabilizadora en el sur del Líbano.
A lo largo del tiempo, UNIFIL ha colaborado con las fuerzas armadas libanesas y ha mediado entre diferentes actores locales. Su mandato incluye aplicar la resolución 1701, que puso fin a las hostilidades entre Israel y Hezbolá en 2006. Posteriormente, tras conflictos adicionales entre ambas partes, se amplió su mandato para incluir supervisar el cese del fuego y facilitar acceso humanitario a poblaciones civiles afectadas por el conflicto.
Cifra | Descripción |
---|---|
4 | Número de granadas lanzadas cerca de los cascos azules |
20 | Distancia en metros de la granada que impactó más cerca del personal de la ONU |
100 | Distancia en metros de otras tres granadas lanzadas |
31 de diciembre de 2026 | Fecha en que comenzará la retirada ordenada y segura del personal de UNIFIL |
Unos drones del ejército israelí lanzaron cuatro granadas cerca de los cascos azules de la Fuerza Provisional de la ONU en Líbano (UNIFIL), lo que fue calificado como uno de los ataques más graves desde el cese de hostilidades acordado en noviembre pasado.
No hubo heridos, pero la misión de la ONU calificó la agresión como inaceptable y destacó que es responsabilidad del ejército israelí garantizar la seguridad del personal de mantenimiento de la paz.
El portavoz de la ONU, Stephan Dujarric, afirmó que este ataque es uno de los más graves contra el personal de UNIFIL y enfatizó que cualquier acto que ponga en peligro a las fuerzas de paz es completamente inaceptable.
UNIFIL suspendió sus operaciones de limpieza debido a preocupaciones por la seguridad tras el incidente.
UNIFIL recordó que es responsabilidad del ejército israelí garantizar la seguridad de las fuerzas de paz y sus instalaciones, así como evitar cualquier acción que ponga en peligro su misión.
El Consejo de Seguridad de la ONU determinó que UNIFIL iniciará una retirada ordenada y segura de su personal que durará un año, comenzando el 31 de diciembre de 2026.