España, junto a varios países europeos, ha respaldado una propuesta para implementar medidas comerciales que protejan la industria del acero en Europa. Este sector es crucial para diversas cadenas de valor, como la automoción y la construcción, y representa un importante motor económico con 310,000 empleos directos en la UE. Ante la competencia desleal y el exceso de capacidad de producción global, los países instan a la Comisión Europea a establecer un nuevo marco de defensa del acero antes de 2026. En España, el sector siderúrgico aporta un 4.6% al PIB industrial y se beneficia de iniciativas gubernamentales para fomentar su modernización y descarbonización.
España ha unido fuerzas con Austria, Bélgica, Bulgaria, Francia, Grecia, Italia, Luxemburgo, Polonia, Rumanía y Eslovaquia para respaldar una iniciativa que propone medidas comerciales en defensa del acero europeo. Esta acción busca garantizar la continuidad de un sector considerado estratégico, esencial en las fases iniciales de diversas cadenas de valor como la automoción, la energía, la construcción y la defensa.
Las plantas siderúrgicas son fundamentales para el dinamismo económico de muchas regiones y representan un sector con un peso socioeconómico significativo. En total, generan 310.000 empleos directos y aproximadamente 2,2 millones de empleos indirectos en la Unión Europea.
Aparte del exceso de capacidad de producción a nivel mundial y la competencia desleal por parte de países que no cumplen con los estándares medioambientales y sociales establecidos por la UE, el sector enfrenta el desafío de realizar inversiones significativas para modernizar y descarbonizar sus instalaciones en Europa.
El grupo de Estados miembros ha reconocido el trabajo realizado por la Comisión Europea en su ‘Plan de acción para el acero y los metales’ presentado en marzo de 2025. Este plan destaca el carácter estratégico de la industria siderúrgica europea y las amenazas que enfrenta, así como los mecanismos disponibles para abordar estos desafíos, incluyendo medidas comerciales frente al exceso de capacidad global.
Las actuales medidas de salvaguardia que protegen al acero europeo desde 2018 se consideran insuficientes ante el contexto actual. Por ello, este grupo solicita a la Comisión Europea que implemente urgentemente un nuevo marco que garantice una protección eficaz, tal como se mencionó en su plan de acción.
Este año es crucial para confirmar inversiones clave en proyectos ambiciosos relacionados con la descarbonización en Europa. Así, Austria, Bélgica, Bulgaria, España, Francia, Grecia, Italia, Luxemburgo, Polonia, Rumanía y Eslovaquia instan a la Comisión Europea a presentar sin demora este nuevo marco defensivo para el acero europeo con miras a su entrada en vigor el 1 de enero de 2026.
El sector siderúrgico en España representa el 4,6% del PIB industrial y da empleo a cerca de 60.000 trabajadores, generando ingresos anuales por valor de 14.000 millones de euros. Con 22 plantas dedicadas a la fabricación de acero y 50 instalaciones para laminación y primera transformación distribuidas por 11 comunidades autónomas, destaca una mayor concentración en Asturias y País Vasco.
Dado su carácter estratégico y su contribución económica significativa, el Gobierno español está comprometido con las iniciativas destinadas a transformar el sector siderúrgico y mantener el ciclo integral del acero. El Ministerio de Industria está desarrollando varios proyectos importantes para facilitar esta transformación.
Entre estas iniciativas se encuentra el PERTE de Descarbonización Industrial, que cuenta con una inversión pública prevista de 3.170 millones de euros, lo que permitirá movilizar hasta 11.800 millones de euros en inversiones totales.
Además, se han implementado otras medidas significativas para mejorar la competitividad del sector. Una de ellas es el aumento del presupuesto destinado a ayudas por compensación de costes derivados de emisiones indirectas de CO?, que se ha duplicado hasta alcanzar los 600 millones de euros.
Asimismo, el Gobierno promueve los Certificados de Ahorro Energético (CAE), que reconocen los ahorros logrados mediante mejoras en eficiencia energética. Este sistema facilita inversiones privadas destinadas a reducir tanto el consumo como las emisiones contaminantes en sectores como el siderúrgico.
Cifra | Descripción |
---|---|
310,000 | Empleos directos en la Unión Europea |
2.2 millones | Empleos indirectos en la Unión Europea |
60,000 | Trabajadores en el sector siderúrgico español (empleo directo e inducido) |
14,000 millones de euros | Facturación anual del sector siderúrgico español |
3,170 millones de euros | Inversión pública para el PERTE de Descarbonización Industrial |
España, junto a otros países europeos como Austria, Bélgica y Francia, ha apoyado una propuesta con medidas comerciales para asegurar la continuidad del sector del acero europeo, que es esencial para diversas cadenas de valor.
El sector siderúrgico representa un importante peso socioeconómico, con 310.000 empleos directos y 2,2 millones de empleos indirectos en la Unión Europea.
La industria se enfrenta al exceso de capacidad de producción mundial, competencia desleal de terceros países y la necesidad de realizar inversiones significativas para modernizar y descarbonizar sus instalaciones.
El grupo solicita a la Comisión Europea un nuevo marco de protección eficaz para el acero europeo que entre en vigor a partir del 1 de enero de 2026, debido a que las medidas actuales no son suficientes.
El sector siderúrgico español representa el 4,6% del PIB industrial y emplea a cerca de 60.000 trabajadores, además de facturar 14.000 millones de euros anuales.
El Gobierno está desarrollando proyectos como el PERTE de Descarbonización Industrial con una inversión pública significativa y ha aumentado las ayudas para compensar costes por emisiones indirectas de CO?.