El Ministerio de Derechos Sociales ha rendido homenaje a las víctimas del genocidio del pueblo gitano durante la Segunda Guerra Mundial, conmemorando el Samudaripen en un acto que coincide con el 600 aniversario de la llegada del pueblo gitano a la Península. El ministro Pablo Bustinduy destacó la importancia de reconocer el dolor histórico sufrido por esta comunidad y la necesidad de preservar su memoria cultural. La ceremonia incluyó una ofrenda floral y una actuación musical, y contó con la participación de representantes institucionales y asociaciones gitanas. Este homenaje busca fortalecer el compromiso con una memoria democrática más inclusiva y reparadora.
El Ministerio de Derechos Sociales, junto al Consejo Estatal del Pueblo Gitano, ha conmemorado este miércoles el Samudaripen, un homenaje que cobra especial importancia en 2025, año en el que se celebra el 600 aniversario de la llegada del pueblo gitano a la Península.
Durante el acto, el ministro Pablo Bustinduy enfatizó la necesidad de reconocer el sufrimiento y los horrores vividos por esta comunidad. En su intervención, destacó que es fundamental dar visibilidad a estos hechos trágicos que han marcado la historia del pueblo gitano.
La ceremonia reunió a portavoces de diversas asociaciones gitanas, así como a representantes institucionales y culturales. El evento incluyó una ofrenda floral en honor a las víctimas y una actuación musical conmemorativa.
Bustinduy recordó episodios dolorosos como la Gran Redada de 1749 y subrayó que “tenemos la responsabilidad de dotar a la historia de todo su sentido y su peso”, añadiendo que es vital otorgar al sufrimiento del pueblo gitano el reconocimiento que siempre debió tener.
Carmen Santiago, vicepresidenta segunda del Consejo Estatal del Pueblo Gitano, también participó en el homenaje. Ella afirmó que este acto no solo busca recordar la magnitud de la tragedia, sino también “preservar la memoria y combatir el olvido”. Santiago resaltó diversas formas de resistencia ante el genocidio, destacando la importancia de mantener viva la identidad cultural.
La ceremonia se llevó a cabo en torno al días internacional del 2 de agosto, cuando más de 4.000 personas romaníes fueron asesinadas en Auschwitz-Birkenau. Este homenaje se inscribe dentro de un calendario más amplio de actividades que reconocen la contribución histórica del pueblo gitano a España.
Acompañaron al ministro Bustinduy varias figuras relevantes del ámbito institucional, incluyendo a María Guijarro, secretaria de Estado de Igualdad; Patricia Bezunartea, directora general de Diversidad Familiar; y Beatriz Carrillo, directora general para la Igualdad de Trato y No Discriminación. Carrillo fue pionera al convertirse en 2019 en la primera mujer gitana en presidir una comisión legislativa en el Congreso.
El acto sirvió para reafirmar el compromiso institucional hacia una memoria democrática inclusiva y reparadora, consolidando así un espacio para reflexionar sobre los derechos humanos y las injusticias históricas sufridas por el pueblo gitano.
El acto conmemora a las víctimas del Samudaripen, que fue el intento de exterminio del pueblo gitano a manos del régimen nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
Este año es especial porque se celebra el 600 aniversario de la llegada del pueblo gitano a la Península.
En el homenaje participaron portavoces de asociaciones gitanas, representantes institucionales y culturales, así como personas vinculadas a la defensa de los derechos humanos y la memoria histórica.
El homenaje incluyó una ofrenda floral en memoria de las víctimas y una actuación musical interpretada por la Orquesta Filarmónica Cervantina de las 25 Villas.
El ministro destacó la importancia de que las instituciones contribuyan a reparar el daño causado al pueblo gitano a lo largo de la historia y subrayó la necesidad de dar reconocimiento al dolor y los horrores sufridos por esta comunidad.
Carmen Santiago enfatizó que no solo se busca recordar la magnitud de la tragedia, sino también preservar la memoria y combatir el olvido, defendiendo que preservar la identidad cultural es fundamental ante un sistema que intenta borrarla.