La ONU ha instado a Estados Unidos a revocar las sanciones impuestas a Francesca Albanese, relatora especial sobre los derechos humanos en los territorios palestinos. El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, condenó estas sanciones, argumentando que sientan un "precedente peligroso" y que son inaceptables en el contexto del trabajo de expertos en derechos humanos. Albanese, quien ha denunciado violaciones graves del derecho internacional por parte de Israel, reafirmó su compromiso con la justicia. La comunidad internacional fue llamada a solidarizarse y condenar este ataque contra el sistema de derechos humanos de la ONU.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, ha instado a Estados Unidos a revocar las sanciones impuestas a Francesca Albanese, experta encargada de supervisar la situación de los derechos humanos en los territorios palestinos. En un comunicado emitido por su oficina, Türk expresó su preocupación por esta medida punitiva.
“Urjo a la pronta revocación de las sanciones estadounidenses contra Francesca Albanese, relatora especial del Consejo de Derechos Humanos de la ONU”, indicó Türk, quien subrayó que estas sanciones son una respuesta a la labor realizada por Albanese en el marco de su mandato.
La decisión del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, de imponer sanciones a Albanese ha sido considerada como un intento de desacreditar su trabajo. Rubio acusó a la relatora de llevar a cabo una campaña “ilegítima” para impulsar acciones legales contra funcionarios y empresas estadounidenses e israelíes ante la Corte Penal Internacional.
El portavoz del Secretario General de la ONU advirtió que este tipo de sanciones sientan un “precedente peligroso” y enfatizó que aunque los Estados tienen derecho a discrepar, deben comprometerse con el sistema internacional de derechos humanos. Stephan Dujarric calificó como “inaceptable” cualquier represalia contra relatores o expertos de la ONU.
Las sanciones han generado una fuerte condena por parte del Comité de Coordinación de los Procedimientos Especiales, que considera estas medidas como parte de un patrón agresivo del gobierno estadounidense hacia las Naciones Unidas. El Comité subrayó que estas sanciones no solo afectan a un experto independiente, sino que representan un ataque más amplio al sistema internacional y sus valores fundamentales.
Los miembros del Comité destacaron la importancia del trabajo realizado por Albanese y afirmaron que los Estados deben apoyar el esfuerzo por documentar y exponer las violaciones graves del derecho internacional cometidas por Israel y otros actores.
Francesca Albanese ha reafirmado su compromiso con la justicia y los derechos humanos. En su cuenta oficial en X, declaró: “Hoy más que nunca me mantengo firme y convincentemente del lado de la justicia, como siempre lo he hecho”. Albanese recordó sus raíces en un país con una rica tradición jurídica y expresó su deseo de honrar esa herencia.
A finales de junio, Albanese presentó un informe al Consejo de Derechos Humanos donde expuso cómo diversas empresas apoyan las operaciones israelíes en Gaza. En dicho documento, instó a los Estados a imponer un embargo total sobre armas y exigir responsabilidades a las empresas involucradas en violaciones del derecho internacional.
Volker Türk concluyó diciendo que es esencial fomentar el diálogo constructivo entre los Estados miembros para abordar preocupaciones legítimas sobre derechos humanos. La solución no radica en menos debate, sino en más discusión y diálogo sobre estos temas críticos.
El presidente del Consejo de Derechos Humanos, Jürg Lauber, también se pronunció en contra de las sanciones, recordando que el trabajo realizado por expertos es fundamental para cumplir con el mandato del consejo: “promover y proteger todos los derechos humanos en todo el mundo”. Lauber hizo un llamado a abstenerse de cualquier acto que pueda ser interpretado como intimidación o represalia hacia los relatores especiales.
Estados Unidos anunció sanciones contra Francesca Albanese, acusándola de llevar a cabo una campaña "ilegítima" para impulsar la acción de la Corte Penal Internacional contra funcionarios e intereses estadounidenses e israelíes.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, instó a Estados Unidos a revocar las sanciones y advirtió que estas sientan un precedente peligroso en el contexto de los derechos humanos.
El Comité condenó enérgicamente las sanciones, afirmando que reflejan un ataque continuo del gobierno estadounidense contra el sistema de la ONU y sus valores fundamentales, como los derechos humanos y la justicia.
Francesca Albanese reafirmó su compromiso con la justicia y los derechos humanos, declarando que se mantiene firme del lado de la justicia y honrando su tradición como jurista.
Albanese presentó un informe en el que expuso a las empresas que apoyan las operaciones de Israel en Gaza y solicitó un embargo total de armas y responsabilidad para dichas empresas por violaciones del derecho internacional.