El Secretario General de la ONU, António Guterres, advirtió sobre el aumento de tensiones en Yemen que podrían llevar a un nuevo conflicto, tras recientes movimientos militares en las provincias orientales del país. En su discurso ante el Consejo de Seguridad, condenó la detención arbitraria de personal humanitario y exigió su liberación inmediata. Guterres destacó que las acciones unilaterales están profundizando las divisiones y aumentando el riesgo de hostilidades a gran escala, lo que afectaría la estabilidad regional. Además, subrayó la necesidad de un acuerdo político inclusivo para poner fin a más de una década de guerra y mejorar la crisis humanitaria que afecta a millones de yemeníes.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, alertó este jueves ante el Consejo de Seguridad sobre el aumento de las tensiones en Yemen, que podrían desencadenar un nuevo conflicto con graves repercusiones para la estabilidad regional. Durante su intervención, Guterres condenó la detención arbitraria de personal de la ONU y de organizaciones no gubernamentales, exigiendo su liberación inmediata.
Tras sus recientes visitas a Arabia Saudí y Omán, el líder de la ONU destacó que los acontecimientos en las gobernaciones orientales del país están “subiendo la temperatura” en un contexto ya extremadamente frágil. En particular, mencionó que el Consejo de Transición del Sur (CTS), un grupo secesionista respaldado por los Emiratos Árabes Unidos, se ha apoderado de gran parte de las provincias de Hadramout y Mahra, incluyendo instalaciones petroleras clave y la frontera con Omán.
Guterres advirtió que estas acciones unilaterales “profundizan las divisiones, endurecen las posiciones y aumentan el riesgo de una reanudación a gran escala de las hostilidades”. Además, enfatizó que un nuevo estallido del conflicto podría tener consecuencias más allá de las fronteras de Yemen, afectando la seguridad del mar Rojo, el golfo de Adén y el Cuerno de África.
La crisis en Yemen comenzó en 2014 cuando los rebeldes hutíes tomaron Saná, lo que llevó a una guerra civil internacionalizada en 2015 con la intervención de una coalición liderada por Arabia Saudí. Desde entonces, el país ha quedado fragmentado entre múltiples actores armados. La reciente escalada ha roto una relativa calma que había prevalecido en los últimos años tras un acuerdo temporal entre los hutíes y Arabia Saudí para cesar ataques mutuos.
El Secretario General subrayó la importancia de preservar la soberanía e integridad territorial del país. Afirmó que solo un acuerdo político negociado, inclusivo y sostenible podrá poner fin a más de una década de guerra. Aunque la tregua alcanzada en 2022 redujo significativamente los niveles de violencia y los compromisos logrados en 2023 acercaron a las partes a un posible acuerdo, los eventos recientes han complicado gravemente el proceso de paz. “Yemen necesita un acuerdo político sostenible que refleje las aspiraciones de todos los yemeníes”, declaró Guterres.
En medio del conflicto, la población civil sigue siendo la más afectada. Yemen continúa siendo uno de los escenarios humanitarios más críticos del mundo: cerca de 4,8 millones han sido desplazados y aproximadamente 19,5 millones requieren asistencia humanitaria.
Guterres también señaló que “las condiciones operativas en muchas áreas bajo control hutí se han vuelto insostenibles” y condenó la detención arbitraria de 59 trabajadores humanitarios. “Exijo su liberación inmediata e incondicional”, afirmó con firmeza, calificando como “profunda injusticia” estas detenciones.
A pesar de estos desafíos, Naciones Unidas y sus socios continúan brindando asistencia en todo el país. Este año han logrado llegar a más de 5,3 millones de personas con ayuda alimentaria, servicios nutricionales, agua potable y atención médica. Sin embargo, Guterres advirtió que la respuesta sigue siendo gravemente infrafinanciada y limitada por restricciones operativas: “Con recursos adecuados y un entorno seguro, podemos hacer mucho más para salvar vidas”.
Finalmente, instó a todas las partes involucradas a ejercer moderación y a comprometerse constructivamente con el enviado especial de la ONU. “El pueblo de Yemen demanda y merece paz. El camino hacia ella sigue siendo posible si todos priorizan el diálogo sobre la violencia”, concluyó Guterres.
| Cifra | Descripción |
|---|---|
| 4.8 millones | Personas desplazadas en Yemen |
| 19.5 millones | Personas que necesitan asistencia humanitaria |
| 59 | Trabajadores de la ONU y organizaciones asociadas detenidos arbitrariamente |
| 5.3 millones | Personas alcanzadas por ayuda alimentaria, nutrición, agua potable y servicios de salud este año |
El Secretario General, António Guterres, advirtió sobre el riesgo de una nueva escalada del conflicto en Yemen debido a recientes movimientos militares en el este del país y llamó a frenar acciones unilaterales que podrían profundizar las divisiones y aumentar las hostilidades.
Se ha informado que el Consejo de Transición del Sur (CTS), un grupo secesionista respaldado por los Emiratos Árabes Unidos, ha tomado control de gran parte de las provincias de Hadramout y Mahra, incluyendo instalaciones petroleras cruciales.
Yemen enfrenta una grave crisis humanitaria, con cerca de 4,8 millones de personas desplazadas y aproximadamente 19,5 millones que necesitan asistencia humanitaria. Las condiciones operativas en muchas áreas bajo control hutí se han vuelto insostenibles.
Guterres condenó la detención arbitraria de 59 trabajadores de la ONU y organizaciones asociadas, exigiendo su liberación inmediata e incondicional.
El Secretario General enfatizó la necesidad de un acuerdo político negociado, inclusivo y sostenible para poner fin al conflicto y preservar la soberanía e integridad territorial de Yemen.