A pesar de los avances diplomáticos, la situación en la República Democrática del Congo sigue deteriorándose, con un aumento alarmante en el número de víctimas civiles. La secretaria general adjunta para África instó al Consejo de Seguridad a respaldar los esfuerzos de paz y garantizar el cumplimiento de la resolución 2773 que exige un alto el fuego. El conflicto se ha intensificado especialmente en Kivu del Norte, donde el grupo armado M23 ha incrementado su control territorial, resultando en numerosos asesinatos y un agravamiento de la crisis humanitaria. Actualmente, 5,9 millones de congoleños están desplazados internamente, lo que agrava la inseguridad alimentaria y amenaza cualquier perspectiva de paz a largo plazo.
La secretaria general adjunta para África, Martha Ama Akyaa Pobee, ha expresado su preocupación por la situación de seguridad en el este de la República Democrática del Congo (RDC), señalando que los avances diplomáticos no se han traducido en mejoras en el terreno. Durante una reunión en el Consejo de Seguridad, Pobee hizo un llamado urgente a las partes involucradas para que cumplan con sus obligaciones establecidas en la resolución 2773 (2025), que demanda un alto el fuego inmediato e incondicional.
La funcionaria destacó que este es un “momento crítico” tanto para el país como para la región, instando al Consejo a “apoyar plenamente los esfuerzos de paz en curso y ejercer su influencia para garantizar el cumplimiento de la resolución”. Esta declaración se produce en medio de un aumento alarmante de ataques por parte de grupos armados en el este del país.
Pobee informó que el número de víctimas civiles ha aumentado “drásticamente”, además de señalar que persisten casos de violencia sexual y reclutamiento forzoso de niños. Las partes continúan desplegando tropas y transfiriendo armas a lo largo de las líneas del frente, lo que agrava aún más la crisis humanitaria.
En Kivu del Norte, la situación se ha deteriorado notablemente desde abril, con el grupo armado M23 ganando terreno en áreas como Masisi, Walikale y Lubero. Este grupo ha despojado a las milicias locales, conocidas como Wazalendo, de sus territorios. Según datos del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, al menos 319 civiles han sido asesinados por el M23 entre julio, con apoyo de fuerzas ruandesas.
A pesar de algunos avances logrados durante el Diálogo entre Grupos Armados celebrado en Aru a finales de junio, la situación en Ituri sigue siendo grave desde principios de julio. En contraste, aunque las líneas del frente en Kivu del Sur se han mantenido relativamente estables, los enfrentamientos continuos amenazan con intensificar las tensiones étnicas.
Pobee también subrayó que los recientes compromisos adoptados por la RDC y Ruanda respecto al Comité Conjunto de Supervisión y otros acuerdos son positivos; sin embargo, advirtió que estos no pueden reemplazar un cese efectivo de las hostilidades ni acciones concretas para poner fin al conflicto. Actualmente, el país enfrenta una emergencia humanitaria crítica.
La inseguridad alimentaria se está agravando debido a que muchas familias pierden acceso a sus tierras y ven confiscadas sus cosechas. En total, aproximadamente 5,9 millones de congoleños están desplazados internamente, incluyendo un millón solo en Kivu del Norte y 1,5 millones en Kivu del Sur.
“Las familias sufren desarraigo constante, atrapadas en un ciclo interminable de miedo y desplazamientos. Esta inestabilidad no solo socava la cohesión social sino que pone en peligro cualquier perspectiva futura de paz y recuperación”, concluyó Pobee.
Cifra | Descripción |
---|---|
319 | Civiles asesinados por el M23 entre el 9 y el 21 de julio. |
5.9 millones | Congoleños desplazados internamente. |
1 millón | Desplazados en Kivu del Norte. |
1.5 millones | Desplazados en Kivu del Sur. |
La situación de seguridad en el este de la República Democrática del Congo ha empeorado a pesar de los avances diplomáticos. La secretaria general adjunta para África reporta un aumento drástico en el número de víctimas civiles y una intensificación del conflicto, especialmente por parte del grupo armado M23.
El Consejo de Seguridad se reunió de urgencia para examinar la situación en el este del país y se le pidió que apoye plenamente los esfuerzos de paz en curso y garantice el cumplimiento de la resolución 2773, que exige un alto el fuego inmediato.
Se informa que al menos 319 civiles fueron asesinados por el grupo armado M23 entre julio, con un grave deterioro de la situación de seguridad en varias regiones, incluyendo Ituri y Kivu del Norte.
La República Democrática del Congo enfrenta una emergencia humanitaria grave, con 5,9 millones de personas desplazadas internamente debido a la violencia y la inseguridad alimentaria creciente.