El calor extremo sigue afectando a cientos de millones de personas en el mundo, con temperaturas peligrosamente altas que superan los 42°C en diversas regiones. La Organización Meteorológica Mundial advierte sobre la gravedad de esta situación, que se agrava con incendios forestales y mala calidad del aire. En Irán e Iraq, las temperaturas han superado los 50°C, causando interrupciones en servicios básicos. Japón ha registrado un récord nacional de 41,8°C. Además, se estima que entre 2000 y 2019 hubo cerca de 489.000 muertes anuales relacionadas con el calor, lo que subraya la necesidad de implementar alertas y planes de acción eficaces para mitigar estos efectos climáticos devastadores.
Las altas temperaturas continúan afectando a millones de personas en todo el mundo, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM). Este mes de agosto se ha visto marcado por un calor extremo que incluye no solo temperaturas peligrosamente elevadas durante el día, sino también noches cálidas. La OMM ha subrayado la necesidad de implementar alertas tempranas y planes de acción para mitigar los efectos del calor.
El problema se agrava con la presencia de incendios forestales y mala calidad del aire en diversas regiones del planeta. Durante la última semana, el Centro Meteorológico Mundial en Beijing reportó que las temperaturas máximas han superado los 42°C en áreas como Asia Occidental, el sur de Asia Central, gran parte del norte de África, el sur de Pakistán y el suroeste de Estados Unidos, donde se han registrado picos superiores a los 45°C.
En el suroeste de Irán y el este de Iraq, las temperaturas han alcanzado niveles alarmantes, superando los 50°C. Esta situación ha llevado a interrupciones significativas en el suministro de electricidad y agua, así como a la suspensión de actividades escolares y laborales.
En el norte de África, el Servicio Meteorológico Nacional de Marruecos emitió una alerta por ola de calor, con pronósticos que indican temperaturas entre 40°C y 47°C durante la semana del 4 de agosto. Omar Baddour, jefe de Monitoreo Climático de la OMM, advirtió que esta combinación extrema puede provocar precipitaciones intensas e inundaciones repentinas, lo que representa un riesgo adicional para las comunidades vulnerables.
Japón ha experimentado un récord nacional al registrar una temperatura máxima de 41,8°C el 5 de agosto, superando la marca anterior de 41,2°C establecida el 30 de julio. Esta ola prolongada y excepcional ha llevado a múltiples registros históricos tanto en temperaturas diurnas como nocturnas.
A nivel global, las temperaturas máximas en varias regiones del hemisferio norte se han situado entre 38°C y 40°C, con algunos lugares alcanzando incluso más de 42°C. El inicio del mes continúa reflejando la tendencia observada en julio.
De acuerdo con datos del Servicio de Cambio Climático Copernicus de la Unión Europea, julio fue catalogado como el tercer mes más caluroso a nivel mundial desde que se tienen registros. Las olas de calor e incendios forestales han impactado severamente al sureste europeo, donde se registró una temperatura récord de 50,5°C en Turquía.
Afuera del continente europeo, las temperaturas anómalas también se han documentado en regiones como el Himalaya, China y Japón, según el último boletín mensual del mencionado servicio climático.
Koa Barrett, vicesecretario general de la OMM, enfatizó que aunque el calor extremo es comúnmente denominado “asesino silencioso”, actualmente existen herramientas científicas que permiten prevenir estas tragedias. “Todas las muertes por calor extremo son evitables”, aseguró Barrett.
Cifras estimativas sugieren que entre los años 2000 y 2019 hubo alrededor de 489.000 muertes anuales relacionadas con el calor; un notable porcentaje ocurrió en Asia (45%) y Europa (36%). Sin embargo, estos datos podrían ser una baja estimación, ya que muchos casos no son debidamente registrados ni diagnosticados.
La ola de calor extremo ha alimentado incendios forestales devastadores que han cobrado vidas y deteriorado significativamente la calidad del aire. En países como Chipre, Grecia, y Túnez, los equipos contra incendios luchan contra llamas descontroladas que han obligado a evacuaciones masivas.
Aunque un incendio cerca del balneario español Tarifa ha sido estabilizado, otros continúan arrasando áreas como el departamento francés Aude. Este incendio ha consumido más de 16.000 hectáreas desde su inicio cerca del pueblo entre Carcasona y Narbona.
A medida que avanza agosto, Canadá enfrenta una temporada histórica con más de 6,6 millones de hectáreas quemadas hasta principios del mes. Esta cifra supera ampliamente el promedio anual histórico pero aún está por debajo del récord establecido en 2023.
Cifra | Descripción |
---|---|
50°C | Temperaturas máximas en el suroeste de Irán y el este de Iraq. |
41.8°C | Récord nacional de temperatura en Japón el 5 de agosto. |
50.5°C | Temperatura récord en Turquía durante olas de calor. |
489,000 | Muertes relacionadas con el calor cada año entre 2000 y 2019. |
6.6 millones de hectáreas | Superficie quemada en Canadá al 3 de agosto. |
El calor extremo está siendo causado por altas temperaturas diurnas y nocturnas, incendios forestales y mala calidad del aire, lo que agrava la situación en muchas regiones del planeta.
Las temperaturas máximas han superado los 42°C en partes de Asia Occidental, el sur de Asia Central, el norte de África, el sur de Pakistán y el suroeste de Estados Unidos. En Irán e Iraq, se han registrado temperaturas superiores a 50°C.
El calor extremo provoca interrupciones en el suministro de electricidad y agua, así como la suspensión de clases y trabajo. Además, puede causar muertes relacionadas con el calor, que son consideradas evitables con los planes adecuados.
La OMM insiste en la importancia de las alertas tempranas y los planes de acción contra el calor para mitigar sus efectos en la población.
Julio de 2025 fue reportado como el tercer julio más caluroso a nivel mundial, siguiendo las tendencias observadas en años anteriores. Se han registrado olas de calor e incendios forestales severos en varias regiones.
Los incendios forestales alimentados por el calor extremo han costado vidas, deteriorado la calidad del aire y obligado a muchos residentes a evacuar sus hogares.