La Guardia Civil ha detenido a tres personas en La Rioja, vinculadas a un robo de más de dos toneladas de cable de cobre. Este grupo criminal, especializado en el hurto de cableado, fue interceptado gracias a la colaboración ciudadana que alertó sobre una furgoneta sospechosa. Durante la operación, se recuperaron 2.027 kilogramos de cable y se encontraron herramientas utilizadas para el robo en un vehículo abandonado. Los detenidos, con antecedentes delictivos, intentaron huir pero fueron localizados y arrestados en Logroño cuando trataban de escapar en taxi.
La Guardia Civil ha llevado a cabo la detención de tres individuos en La Rioja, en el contexto de la operación “Garnata”, quienes forman parte de un grupo criminal itinerante dedicado al robo de cableado de cobre. Dos de los arrestados presentan un amplio historial delictivo relacionado con delitos contra el patrimonio.
Estos delincuentes lograron sustraer un total de 2.730 metros de cable perteneciente a la red telefónica, lo que equivale a más de dos toneladas de material, ocasionando serios daños a la infraestructura de telecomunicaciones en las localidades de Cabezón de Cameros y Muro en Cameros.
La intervención se inscribe dentro del “Plan Nacional contra el Robo de Cobre” y se facilitó gracias a la colaboración ciudadana, que alertó sobre una furgoneta sospechosa y un turismo en las cercanías de Jalón de Cameros. Tras recibir esta información, los agentes se trasladaron al área y localizaron ambos vehículos circulando por la LR-245 hacia Muro de Cameros.
Al intentar interceptarlos, el conductor del turismo huyó violentamente, lo que obligó a los agentes a apartarse para evitar ser atropellados. En paralelo, se detuvo al conductor de la furgoneta, quien transportaba 2.027 kilogramos de cableado sin poder justificar su origen legal.
Dada la gravedad del incidente, se activó un dispositivo para cerrar vías de comunicación con el fin de localizar al vehículo fugado y sus ocupantes. Agentes del Equipo PEGASO también participaron utilizando drones para monitorear posibles rutas de escape. Como resultado, el turismo fue encontrado abandonado cerca de Villoslada de Cameros.
Dentro del vehículo se hallaron herramientas típicamente empleadas en robos como ropa laboral, guantes anticorte, linternas frontales, cizallas y mochilas. Posteriormente, se determinó que los dos fugitivos habían abandonado Villoslada en un taxi, lo que permitió su captura en Logroño justo cuando intentaban abordar un tren con destino a Bilbao.
Los agentes confirmaron que el conductor de la furgoneta carecía de permiso para conducir y presentó documentación falsa, lo que añade otro cargo por delito de falsedad documental. Para llevar a cabo el robo del cableado, utilizaban herramientas específicas y vestimenta técnica adecuada, actuando principalmente durante la noche en áreas con poca visibilidad.
El traslado del material robado se realizaba mediante una furgoneta alquilada, mientras que un segundo vehículo servía como “lanzadera” para alertar sobre posibles controles policiales y facilitar la huida.
| Cifra | Descripción |
|---|---|
| 2.730 | Metros de cable sustraído |
| Más de 2 | Toneladas de peso del cable |
| 2.027 | Kilogramos de cable transportado por el conductor detenido |
| 3 | Número de detenidos |
La Guardia Civil detuvo a tres personas involucradas en el robo de más de dos toneladas de cable de cobre, que pertenecía a la red telefónica, causando daños en la infraestructura de telecomunicaciones.
Los detenidos fueron localizados gracias a la colaboración ciudadana que alertó sobre una furgoneta sospechosa. Tras un seguimiento, se interceptó al conductor de la furgoneta y se activaron dispositivos para localizar a los otros dos implicados, quienes fueron detenidos posteriormente en Logroño.
Los delincuentes usaban herramientas específicas para manipular y cortar el cableado, además de vestimenta técnica adecuada para llevar a cabo sus actividades delictivas durante la noche.
Se activó un dispositivo de cierre de vías de comunicación y se utilizaron drones para monitorizar las posibles rutas de escape, lo que permitió localizar el vehículo fugado y realizar las detenciones.
El grupo criminal sustrajo un total de 2.730 metros de cable, con un peso superior a las dos toneladas.
Uno de los detenidos también es considerado presunto autor de un delito de falsedad documental por presentar un permiso de conducir falso.