La Policía Nacional ha desarticulado un grupo criminal en Madrid y Guadalajara que robaba vehículos para despiece y venta de componentes. Nueve personas han sido detenidas, incluyendo a dos hermanos líderes de la organización, que sustraían hasta diez vehículos semanales, especialmente en zonas de estacionamiento vacacional. Los vehículos eran "enfriados" durante varios días antes de ser trasladados a una nave agrícola donde se despiezaban. Se recuperaron piezas de más de 50 vehículos, valoradas en 1.250.000 euros. La investigación continúa abierta y podrían haber más detenciones.
Agentes de la Policía Nacional han logrado desmantelar un grupo criminal en Madrid y Guadalajara, especializado en el robo de vehículos para su posterior despiece y venta de piezas. En total, se han detenido a nueve individuos que, según las investigaciones, habrían sustraído más de 50 automóviles, los cuales eran desmantelados en una nave ubicada en la provincia de Guadalajara y cuyas partes eran vendidas a terceros que las distribuían por talleres de reparación en Marruecos.
La operación policial se inició en julio tras recibir una denuncia por el robo de un vehículo. A partir de esta alerta, se llevaron a cabo diversas actuaciones que revelaron la existencia de una organización delictiva que robaba entre seis y diez vehículos cada semana, con especial atención a las zonas de estacionamiento durante períodos vacacionales, como los alrededores del aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas.
El método utilizado por esta red consistía en robar vehículos de gama media, que tenían una rápida salida al mercado. Los automóviles eran dejados “enfriando” durante hasta siete días en áreas residenciales de Guadalajara. Este proceso tenía como objetivo evitar la detección por parte de las fuerzas del orden mediante la posible presencia de dispositivos geolocalizadores en los coches robados.
Para dificultar las investigaciones policiales, el grupo cambiaba frecuentemente los lugares donde “enfriaban” los vehículos. Una vez transcurrido este tiempo y asegurándose de que no serían recuperados, trasladaban los coches a una nave agrícola aislada en una zona rural.
En esta nave, los vehículos eran completamente desmantelados. El grupo seleccionaba las piezas más valiosas para ser cargadas en camiones destinados a Marruecos, donde eran revendidas a talleres locales. Para evitar ser detectados durante el traslado, utilizaban vehículos lanzadera que alertaban sobre posibles controles policiales. Las partes menos interesantes o susceptibles de identificación eran destruidas o abandonadas en áreas montañosas.
Las investigaciones llevaron a localizar la nave donde operaban y resultaron en la detención de ocho miembros del grupo mientras estaban cargando un camión con numerosos componentes robados. Esta carga estaba lista para ser enviada esa misma noche. Posteriormente, otro integrante fue arrestado en Madrid.
Entre los detenidos se encontraban dos hermanos que lideraban la organización criminal. Su función principal era vulnerar los sistemas de seguridad vehicular utilizando tecnología avanzada y realizar tareas de vigilancia tanto en la entrada como en la salida de los vehículos y camiones cargados.
Durante el registro realizado en la nave se recuperaron piezas correspondientes a más de 50 vehículos, valoradas en aproximadamente 1.250.000 euros. Además, se encontraron cuatro coches robados esperando ser desmantelados.
Los detenidos han sido puestos a disposición judicial como presuntos responsables de delitos relacionados con el robo de vehículos y pertenencia a grupo criminal. La investigación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones.
| Cifra | Descripción |
|---|---|
| 9 | Personas detenidas |
| 50 | Vehículos sustraídos |
| 1,250,000 € | Valor estimado de las piezas recuperadas |
| 6-10 | Vehículos robados semanalmente por el grupo criminal |
La Policía Nacional ha desarticulado un grupo criminal dedicado al robo de vehículos para su posterior despiece y venta de componentes. Este grupo operaba en Madrid y Guadalajara.
Se han detenido a nueve personas, entre las que se encuentran dos hermanos que lideraban el entramado criminal.
El grupo robaba vehículos de gama media, los "enfriaba" en zonas residenciales para evitar su recuperación y luego los despiezaba en una nave agrícola para vender las piezas en Marruecos.
Se estima que el grupo llegó a sustraer más de 50 vehículos durante su actividad delictiva.
Las piezas recuperadas pertenecientes a más de 50 vehículos tienen un valor estimado en 1.250.000 euros.
A los detenidos se les imputa como presuntos autores de los delitos de robo de vehículo y pertenencia a grupo criminal.