La Guardia Civil, en colaboración con el Servicio de Vigilancia Aduanera, ha desarticulado una organización criminal dedicada a la fabricación ilegal de tabaco en Málaga y Córdoba. Durante la operación, se liberaron 18 personas que trabajaban en condiciones infrahumanas y se detuvo a 21 individuos por delitos de trata de seres humanos, contrabando y pertenencia a organización criminal. Se estima que la organización generaba un fraude fiscal superior a 2 millones de euros diarios y tenía una capacidad de producción diaria de 8 millones de cigarrillos falsificados. La intervención incluyó la confiscación de bienes valorados en más de 3 millones de euros.
La Guardia Civil, en conjunto con el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, ha llevado a cabo una operación que ha resultado en la desarticulación de una organización criminal dedicada a la instalación de fábricas ilegales de tabaco falsificado y contrabando. Esta intervención ha permitido liberar a 18 personas de diversas nacionalidades, quienes se encontraban trabajando en condiciones infrahumanas. Además, se han realizado 21 detenciones en el marco de esta operación.
La investigación comenzó tras recibir información sobre la posible existencia de una fábrica de producción de tabaco ilegal en una localidad malagueña. A partir de ahí, se estableció un dispositivo de vigilancia sobre uno de los principales sospechosos, lo que condujo a los agentes hasta una segunda fábrica situada en la provincia de Córdoba.
Durante el registro de ambas instalaciones clandestinas, las autoridades intervinieron efectos relacionados con la fabricación fraudulenta valorados en más de 3 millones de euros. Se estima que esta organización tenía una capacidad diaria para producir 8 millones de cigarrillos falsificados, lo que implicaba un fraude a la Hacienda Pública superior a 2 millones de euros diarios.
Asimismo, se descubrió que la organización captaba a personas provenientes de Asia y Europa del Este mediante ofertas laborales atractivas. Una vez que estas personas llegaban al país, eran trasladadas por miembros del grupo criminal a las fábricas mencionadas, donde vivían hacinadas y trabajaban bajo condiciones extremas.
Los agentes confirmaron que estas personas eran sometidas a explotación laboral, trabajando jornadas continuas sin descanso ni remuneración, bajo el argumento de que debían saldar una supuesta deuda con la organización. La investigación concluyó con la detención de 21 individuos, quienes enfrentan cargos por trata de seres humanos, estafa contra la Hacienda Pública, contrabando de tabaco y pertenencia a organización criminal.
La operación fue ejecutada por las Unidades Operativas de Málaga y Sevilla del Servicio de Vigilancia Aduanera, junto con la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Sevilla y el Equipo Roca de Antequera, ambos pertenecientes a la Guardia Civil.
Para más detalles sobre esta operación o cualquier otro aspecto relacionado, se puede contactar con la Oficina Periférica de Comunicación de la Guardia Civil en Sevilla al teléfono 650 383 893.
| Cifra | Descripción |
|---|---|
| 18 | Personas liberadas que trabajaban en condiciones infrahumanas |
| 3 millones de euros | Valor de los efectos intervenidos en la fabricación fraudulenta |
| 21 | Personas detenidas por su implicación en la organización criminal |
| 8 millones | Cigarrillos falsificados producidos diariamente por la organización |
| 2 millones de euros diarios | Fraude estimado a la Hacienda Pública diario |
Se liberaron a 18 personas que trabajaban en condiciones infrahumanas en dos fábricas ilegales de tabaco.
Se intervinieron efectos propios de la fabricación fraudulenta valorados en más de 3 millones de euros.
Se procedió a la detención de 21 personas implicadas en la organización criminal.
Los detenidos enfrentan cargos por trata de seres humanos, estafa contra la Hacienda Pública, contrabando de tabaco, pertenencia a organización criminal y delito contra la propiedad industrial.
La organización captaba a personas de países asiáticos y de Europa del Este ofreciéndoles condiciones laborales atractivas, pero al llegar eran retenidas y explotadas laboralmente.
Se estima que la organización tenía una capacidad de producción diaria de 8 millones de cigarrillos falsificados.