España, a través de la ministra de Sanidad Mónica García, ha anunciado la creación de una Plataforma de Acción en Sevilla para reformar la gobernanza de la salud global. Esta iniciativa busca establecer alianzas entre países y socios estratégicos con el fin de promover un sistema sanitario internacional más justo y eficiente. La propuesta incluye garantizar financiación sostenible para la OMS, clarificar mandatos de organismos internacionales y fomentar mecanismos de coordinación. Además, se pretende transformar la arquitectura financiera de la salud mediante impuestos sobre productos perjudiciales y fortalecer la producción local de insumos médicos. España se posiciona como líder en esta agenda global, destacando su modelo de sanidad pública como un referente para otros países.
En un contexto marcado por la necesidad de una reforma integral del sistema multilateral de salud, la ministra de Sanidad, Mónica García, ha anunciado la creación de una Plataforma de Acción internacional durante la Cumbre de Sevilla. Este esfuerzo busca establecer alianzas entre países afines y socios estratégicos para avanzar hacia un modelo sanitario global más equitativo, colaborativo y eficiente.
Durante su intervención en el foro “España en el Modelo de Gobernanza de Salud Global”, García enfatizó que “la salud global no puede seguir regida por un ecosistema fragmentado y sin dirección estratégica”. La ministra reconoció los logros alcanzados por mecanismos como GAVI, el Fondo Global o UNITAID, pero advirtió sobre las duplicidades y la competencia por recursos que generan las dinámicas actuales.
La propuesta presentada por España aboga por una gobernanza multinivel, donde la Organización Mundial de la Salud (OMS) desempeñe un papel central en un sistema coordinado bajo misiones comunes. Estas incluyen la cobertura sanitaria universal, la preparación ante emergencias y el fortalecimiento de los sistemas nacionales. Inspirándose en figuras como Mariana Mazzucato y Joseph Stiglitz, García defendió la creación de alianzas público-privadas con enfoque público y normas vinculantes.
Además, destacó como “un paso relevante” la reciente adopción del Tratado de Pandemias, subrayando que este tipo de multilateralismo basado en compromisos sólidos puede ofrecer respuestas concretas a desafíos globales.
La visión española se articula en torno a cuatro prioridades fundamentales:
Mónica García también propuso reformar la arquitectura financiera del sistema sanitario global mediante impuestos sobre productos nocivos como el tabaco y bebidas azucaradas. Asimismo, abogó por esquemas combinados que incluyan financiación nacional, multilateral y privada.
La ministra subrayó la importancia de fortalecer la producción local de insumos médicos y desarrollar capacidades científicas en países con ingresos bajos y medios. Estos elementos son considerados esenciales para avanzar hacia una mayor equidad y soberanía sanitaria a nivel global.
“La salud no es solo un derecho fundamental; también impulsa el desarrollo económico y social”, afirmó García, reafirmando así el compromiso español con la salud como bien público global. Además, expresó su deseo de liderar una arquitectura multilateral donde la OMS tenga un rol central mientras las iniciativas complementarias operen sin competir entre sí.
España se muestra dispuesta a liderar este cambio: “Nuestra presencia en el Consejo Ejecutivo de la OMS, en el PBAC, así como en plataformas como GAVI, CEPI y el Fondo de Pandemias nos otorgan tanto oportunidad como responsabilidad para trabajar en esta agenda global”, concluyó García.
Finalmente, puso en valor el modelo sanitario español: “Ofrecemos nuestro modelo de sanidad pública y universal, con atención primaria fuerte orientada a la prevención, como un referente que puede inspirar reformas en otros países”. Con esta iniciativa, España busca convocar a naciones afines y socios estratégicos para impulsar una reforma efectiva del sistema multilateral de salud centrada en las personas.
El objetivo es impulsar una reforma profunda del sistema multilateral de salud, articulando alianzas entre países afines y socios estratégicos para avanzar hacia un modelo sanitario internacional más justo, colaborativo y eficiente.
España propone una gobernanza multinivel donde la OMS actúe como nodo central, estableciendo mecanismos eficaces de coordinación y rendición de cuentas, así como garantizando financiación sostenible y predecible para la OMS.
1. Garantizar una financiación sostenible y predecible para la OMS.
2. Clarificar los mandatos de los organismos internacionales.
3. Establecer mecanismos eficaces de coordinación y rendición de cuentas.
4. Abrir espacios de diálogo real entre actores multilaterales.
Se sugiere transformar la arquitectura financiera mediante impuestos sobre productos perjudiciales como el tabaco o bebidas azucaradas, además de esquemas combinados de financiación nacional, multilateral y privada.
Es fundamental para avanzar hacia una mayor equidad y soberanía sanitaria global, especialmente en países de renta baja y media.
España se muestra dispuesta a liderar el cambio en la agenda global, aprovechando su presencia en organismos como el Consejo Ejecutivo de la OMS y plataformas como GAVI y el Fondo de Pandemias.