Félix Bolaños, ministro de la Presidencia, ha condecorado al expresidente José Luis Rodríguez Zapatero y al activista LGTBI Pedro Zerolo (a título póstumo) durante el acto 'Orgullo y Justicia', celebrado para conmemorar el 20 aniversario de la ley del matrimonio igualitario. En este evento, que también celebra el Día Nacional del Orgullo LGTBI, se destacó la importancia de la reforma del Código Civil de 2005 que permitió el matrimonio entre personas del mismo sexo. Tanto Bolaños como Zapatero subrayaron la relevancia de esta legislación en la lucha por los derechos LGTBI y la construcción de una sociedad más inclusiva. Este fue el segundo año del acto, que busca reivindicar los avances en derechos humanos y recordar las luchas pasadas.
El ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha participado en el evento ‘Orgullo y Justicia’, un acto organizado para conmemorar el Día Nacional del Orgullo LGTBI y el 20 aniversario de la ley del matrimonio igualitario. En esta ceremonia, celebrada en Madrid, se rindió homenaje a dos figuras clave en la historia de los derechos LGTBI en España: el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero y el activista Pedro Zerolo, quien recibió la distinción a título póstumo.
Bolaños otorgó a ambos la Gran Cruz de la Orden de San Raimundo de Peñafort, la máxima distinción que concede su ministerio. Esta condecoración reconoce su papel fundamental en la aprobación de la ley que permitió el matrimonio entre personas del mismo sexo en 2005, un hito significativo en la lucha por los derechos civiles en el país.
Los galardones fueron recibidos por Rodríguez Zapatero y Luisa Estévez, presidenta de la Fundación Pedro Zerolo. En el acto también estuvieron presentes diversas personalidades políticas y activistas comprometidos con los derechos LGTBI, como representantes de las asociaciones FELGTBI y COGAM.
Durante su discurso, Bolaños destacó cómo tanto Zapatero como Zerolo supieron enfrentar los desafíos de su tiempo. “Son dos personas que se enfrentaron a todas las dificultades, convivieron con insultos y fueron incomprendidos muchas veces, pero siempre firmes en su empeño”, afirmó el ministro.
El expresidente Rodríguez Zapatero expresó su agradecimiento por la condecoración y recordó la emotiva jornada del 30 de junio de 2005, cuando se aprobó la ley del matrimonio igualitario. Resaltó además el trabajo del entonces ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, quien desempeñó un papel crucial durante esa legislatura.
Zapatero subrayó que “la lucha por la igualdad es una tarea siempre inacabada porque la democracia es una promesa abierta” e instó a anticiparse en el reconocimiento de derechos. Por su parte, Luisa Estévez destacó el legado de Pedro Zerolo como defensor incansable de los derechos humanos y un referente esencial en la lucha por la igualdad.
La celebración ‘Orgullo y Justicia’ se ha consolidado como un espacio para reivindicar los avances logrados y recordar los retos aún pendientes. Este fue el segundo año consecutivo que se lleva a cabo este acto bajo la dirección del Ministerio que antes promulgó leyes discriminatorias hacia el colectivo LGTBI. Con ello, se busca transformar ese legado negativo en uno positivo que celebre los derechos adquiridos.
El ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, fue quien condecoró al presidente José Luis Rodríguez Zapatero y al activista LGTBI Pedro Zerolo (a título póstumo).
La condecoración se realizó en el acto ‘Orgullo y Justicia’ para conmemorar el Día Nacional del Orgullo LGTBI y el 20 aniversario del matrimonio igualitario en España.
Ambos recibieron la Gran Cruz de la Orden de San Raimundo de Peñafort, que es la máxima distinción otorgada por el Ministerio de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes.
Zapatero y Zerolo fueron impulsores clave de la ley del matrimonio igualitario, que fue aprobada por el Congreso en 2005, permitiendo así el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Zapatero agradeció la condecoración y destacó que la lucha por la igualdad es una tarea siempre inacabada, enfatizando que en materia de reconocimiento de derechos, acierta quien se anticipa.