La Ertzaintza ha detenido a un hombre y una mujer en Donostia / San Sebastián por tráfico de drogas. Los arrestos ocurrieron en el barrio de Gros, donde fueron sorprendidos realizando una compraventa de hachís en la vía pública. La policía identificó a la mujer con alrededor de 100 gramos de hachís y al vendedor, un empleado de un restaurante cercano. Ambos, de 25 y 23 años, enfrentan cargos por un delito de tráfico de drogas y serán puestos a disposición judicial tras las diligencias pertinentes.
La Ertzaintza ha llevado a cabo la detención de dos individuos en Donostia / San Sebastián, sorprendidos en plena transacción de hachís en la vía pública.
Los eventos se desarrollaron alrededor de las 17:00 horas del pasado martes en el barrio de Gros. Una patrulla de paisano observó cómo un hombre, vestido con el uniforme de un conocido restaurante de comida rápida, se acercaba a una mujer. En ese momento, la mujer le entregó varios billetes a cambio de un objeto envuelto en plástico de color marrón.
Ante esta situación sospechosa, se enviaron recursos uniformados al lugar. Al llegar, los agentes identificaron a la mujer, quien mostró el objeto adquirido: aproximadamente 100 gramos de hachís. Posteriormente, el vendedor fue localizado e identificado dentro del establecimiento donde trabajaba.
Tanto el hombre, de 25 años, como la mujer, de 23 años, fueron detenidos bajo la acusación de un presunto delito de tráfico de drogas. Ambos fueron trasladados a dependencias policiales para llevar a cabo las diligencias correspondientes y, tras su finalización, serán puestos a disposición judicial.
La Ertzaintza detuvo a un hombre y una mujer por tráfico de drogas tras ser sorprendidos realizando una compraventa de hachís en la vía pública.
Los hechos ocurrieron pasadas las 17:00 horas del martes en el barrio de Gros.
Una patrulla de paisano observó el intercambio entre el hombre y la mujer, lo que llevó a la intervención de recursos uniformados para identificar a los involucrados.
Se trataba de aproximadamente 100 gramos de hachís, que fue mostrado por la mujer a los agentes cuando fue identificada.
El vendedor tiene 25 años y la compradora 23 años.
Tanto el hombre como la mujer fueron trasladados a dependencias policiales para realizar las diligencias pertinentes y serán puestos a disposición judicial una vez finalizadas.