El presidente del grupo parlamentario de Ciudadanos (Cs), Carlos Carrizosa, ha exigido la reprobación del conseller d’Educació, Josep Gonzàlez-Cambray, “por enviar una carta a los funcionarios para pedirles que incumplan con su obligación legal”.
En su defensa de la moción subsiguiente a la interpelación al Govern sobre la aplicación de la sentencia del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) que establece que al menos el 25% de las clases de los centros educativos deben impartirse en español, Carrizosa ha exigido que se acate la sentencia.
La iniciativa de la formación liberal también solicita “pruebas objetivas” para “romper el mantra de que los catalanes hablan tan bien el castellano como los extremeños” y “estudios estadísticos sobre el impacto de la inmersión lingüística en el rendimiento y el fracaso escolar”.
Escraches, amenazas y coacciones
El presidente de Cs en Cataluña ha criticado “el intento de asimilar a parte de la población catalana y obligarle a que cambie su idioma familiar” porque “eso es ingeniera social”, ha dicho.
Carrizosa también ha exigido al Govern que pida perdón “por litigar y perder” porque “las familias se tiran años gastando su dinero para que luego ustedes pierdan porque no tienen razón”.
Finalmente, el líder naranja ha exigido la “condena de escraches, amenazas y coacciones a familias” como la de Canet de Mar, y “de la distribución de una encuesta por parte del Síndic de Greuges que pretende fiscalizar a los profesores para saber en qué idioma se expresan”.
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