El Camino de Santiago ofrece diferentes formas de ser realizado en función de las necesidades de cada persona y de la experiencia que se quiera vivir en este peregrinaje. Por ello, vamos a ver a continuación algunos de los aspectos a tener en cuenta a la hora de organizar un viaje y decidir si el Camino de Santiago lo hacemos de forma solitaria, en pareja o en grupo.

Todas estas opciones son válidas. Sin embargo, antes de tomar la decisión requiere pensar muy bien qué es lo que queremos conseguir con el peregrinaje católico más importante del mundo y que cada año practican más de 300.000 personas de todo el mundo. Tal y como explican desde https://holacamino.com, empresa especializada en la organización del recorrido del Camino de Santiago tanto en pie como en bicicleta, cada opción requiere un tipo de organización diferente. Vamos con ellas.

El camino en solitario

Muchos de los que han realizado el Camino de Santiago, o parte de él, en solitario aconsejan esta modalidad, ya que es una experiencia que ayuda a conocerse a uno mismo. Desde este punto de vista es una experiencia que les ha cambiado la vida. Para hacerlo hay que superar el miedo a pensamientos del tipo de si uno se va a aburrir o si va a abandonar, ya que uno de las ventajas que tiene el Camino de Santiago es que, aunque uno lo haga solo, siempre va a estar acompañado de otros peregrinos.

Sobre el Camino de Santiago hay que señalar que hacerlo solo implica que cada persona es la que marca el ritmo en el recorrido, por lo que no tendrá que depender de otras personas, algo que da más libertad y permite seguir el ritmo que cada uno se imponga. Fijar los objetivos en cada etapa es algo interesante a realizar antes del comienzo del peregrinaje pero como se hace en solitario y sin necesidad de consultar con un compañero estos pueden cambiar sin mayor problema.

Con respecto a los inconvenientes que pueden surgir si se compara, por ejemplo, a cuando se hace el Camino de Santiago en grupo es el pensamiento de la falta de ayuda en casos de emergencia. Esta duda es importante alejarla de la mente, ya que los peregrinos que hacen la ruta siempre se ayudan unos a otros y, además, en caso de organizar el viaje con una empresa como Hola Camino garantiza que siempre estarás atendido ante cualquier incidencia.

Hacer el camino en pareja

Al hacer el Camino de Santiago en pareja ya dependemos uno del otro, por lo que es importante tener un alto nivel de respeto y de tolerancia. Durante las diferentes etapas, días y horas pueden pasar muchas cosas, muchos pensamientos y dejar espacio y tiempo para que cada miembro de la pareja pueda reflexionar del peregrinaje es clave para que salga con éxito.

Sufrimiento, cansancio, agujetas, irritación,... son algunas de las cosas que pueden pasar cuando se hace el Camino de Santiago en pareja. Sin embargo, si la pareja gestiona bien estas situaciones la experiencia es inolvidable y ayuda a reforzar la relación sentimental, ya que los dos miembros se conocerán mejor. Asimismo y en los momentos más duros, el apoyo de uno al otro ayudarán a superar esos momentos difíciles.

Hacer el camino en grupo

Otra opción es hacer el Camino en grupo. En este campo, puede ser con un grupo de amigos o también existe la opción de unirse a grupos organizados, donde se conoce a gente nuevo durante la vivencia de esta experiencia. Entre las ventajas que tiene esta modalidad destaca en que estos peregrinajes ya están organizados y no tienes que dedicar tiempo a la preparación de los mismos: planear la ruta, buscar alojamiento, adquirir la credencial del peregrino,...

Estas ventajas hacen que este tipo de modalidad sea muy solicitado por las persona que desean hacer el Camino de Santiago pero no tienen el tiempo suficiente para organizarlo durante el año.

Con respecto a la elección del inicio del Camino de Santiago existen muchas localizaciones y todas ellas muy interesantes. Una de ella puede ser la de Hacer el Camino de Santiago desde Ocebreiro, una ruta de nueve días que implica recorrer un total de 153 kilómetros. Este camino destaca por la vista de paisajes montañosos y pequeñas poblaciones rurales que permitirán disfrutar del maravilloso paisaje de Galicia.