Según indica el Procedimiento de Actuación frente a Casos de Infección por el Nuevo Coronavirus, las pruebas para la detección del nuevo coronavirus se realizan en las siguientes situaciones:

  1. Persona con un cuadro clínico de infección respiratoria aguda que se encuentre hospitalizada o que cumpla criterios de ingreso hospitalario.
  2. Persona con un cuadro clínico de infección respiratoria aguda de cualquier gravedad que pertenezca a alguno de los siguientes grupos: (a) personal sanitario y sociosanitario, (b) otros servicios esenciales.
  3. Se podrá considerar la realización del test diagnóstico en personas especialmente vulnerables que presenten un cuadro clínico de infección respiratoria aguda independientemente de su gravedad, tras una valoración clínica individualizada.

Los test rápidos de diagnóstico, sin embargo, se podrán realizar a una población más amplia, tanto a colectivos vulnerables como a aquellas personas que permanezcan en régimen domiciliario que presenten sintomatología, lo que supondrá un gran avance en el diagnostico precoz de la enfermedad.