De esta manera, la economía española acelera su ritmo de crecimiento, ya que esta tasa es una décima superior a la del primer trimestre del año (0,8%). Además, la información del INE refleja que el PIB español no ha dejado de crecer desde el cuarto trimestre de 2013.
En términos anuales, la tasa de crecimiento del PIB fue del 3,1% entre abril y junio, una décima superior a la del primer trimestre (3%), "como consecuencia de una mayor aportación de la demanda nacional y de una aportación similar de la demanda externa".
En concreto, la contribución de la demanda nacional al crecimiento anual del PIB fue de 2,4 puntos, una décima superior a la del primer trimestre (2,3 puntos). Mientras, la demanda exterior presentó una aportación de 0,7 puntos, registro similar al del trimestre pasado.
Por su parte, el empleo de la economía, en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, registró una variación trimestral del 0,9%, dos décimas superior a la registrada en el trimestre anterior.
En términos anuales, el empleo aumentó un 2,8%, tasa tres décimas superior a la del primer trimestre, lo que supone un incremento de 480.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en un año.
Este comportamiento junto con la variación experimentada por la jornada media asociada, dan como resultado una desaceleración de una décima en la tasa anual de las horas efectivamente trabajadas (del 1,8% al 1,7%).
Además, la variación anual del coste laboral unitario bajó un 0,4% en el segundo trimestre, siete décimas por debajo del deflactor implícito del PIB (0,3%).
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